El auge de la compra de inmuebles ocupados transforma el mercado inmobiliario en el Baix Llobregat

La compra de inmuebles ocupados está ganando terreno en los municipios del Baix Llobregat, donde la presencia de inversores que buscan oportunidades inmobiliarias a precios reducidos ha aumentado notablemente. En lugares como El Prat de Llobregat, Esplugues y Sant Boi de Llobregat, los precios de venta de propiedades ocupadas pueden estar entre un 40% y un 60% por debajo del mercado tradicional. Este fenómeno ha captado la atención de quienes tienen la capacidad de invertir grandes sumas, con la esperanza de obtener beneficios sustanciales a medio o largo plazo.

Para los inversores, el estado de ocupación de un piso no es un problema significativo. Su objetivo principal es adquirir propiedades a bajo coste, sabiendo que, eventualmente, podrán recuperar la inversión con una rentabilidad considerable. En algunos casos, incluso se han comprado edificios completos que combinan arrendatarios legales y ocupas, todo con la intención de maximizar la inversión. A menudo, estas adquisiciones se realizan sin una inspección previa del inmueble, lo que añade un elemento de riesgo a la transacción: el interior de la propiedad puede necesitar desde reformas menores hasta renovaciones completas.

El siguiente paso es negociar con los ocupas para que abandonen la propiedad. Esta negociación suele cerrarse mediante un pago que oscila entre 3.000 y 6.000 euros, lo que facilita la liberación del inmueble y su posterior puesta en venta. Una vez desalojada, la vivienda incrementa automáticamente su valor, permitiendo al inversor obtener una ganancia significativa tras realizar las reformas necesarias.

La tendencia se ha hecho especialmente visible en zonas que, tras la crisis inmobiliaria de 2008, han visto un cambio en el panorama inmobiliario. La adquisición de propiedades ocupadas se ha convertido en una estrategia común para quienes buscan invertir en un mercado que ofrece opciones de alto riesgo pero con potencial de alta rentabilidad. 

Este fenómeno está generando debates en la región sobre la disponibilidad de vivienda asequible y el papel de los inversores en la transformación urbana del Baix Llobregat, una de las áreas con mayor densidad de población de la provincia de Barcelona.

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