Refuerzos de urgencia en el transporte del Baix Llobregat tras el colapso de Rodalies por el apagón eléctrico

La mañana de este miércoles ha comenzado con un auténtico desafío para miles de vecinos y vecinas del Baix Llobregat, que han visto cómo sus desplazamientos cotidianos se complicaban por completo tras el colapso del servicio de Rodalies, consecuencia del apagón eléctrico que afecta al sistema ferroviario catalán. Ante esta situación crítica, la empresa de autobuses Avanza Baix Llobregat ha activado refuerzos extraordinarios en las líneas X95 y X86 para intentar amortiguar los efectos de esta crisis de movilidad.

Los refuerzos, que han comenzado a operar a partir de las 8:00 de la mañana, buscan ofrecer una alternativa viable a quienes habitualmente utilizan el tren para desplazarse entre municipios de la comarca y hacia Barcelona. Sin embargo, desde primera hora se han registrado aglomeraciones en las paradas, retrasos y una elevada presión sobre el servicio regular, que ya de por sí suele operar al límite en hora punta.

Durante el largo de la mañana, y viendo las dificultades de movilidad provocado por la no resolución del servicio de Rodalies, la empresa ha anunciado nuevas medidas de refuerzo en el Baix Llobregat en su conexión con Barcelona. Las líneas L80 y X80 también han incrementado sus frecuencias de paso y flota para dotar de un servicio de transporte más amplio.

Sin cambios en el resto de expediciones

Desde Avanza han aclarado que, a pesar de los refuerzos en estas dos rutas estratégicas, las expediciones habituales del resto de líneas no sufrirán modificaciones. Esta decisión, sin embargo, ha generado cierto malestar entre usuarios de otras líneas muy utilizadas, como la L10 o la L78, que también han registrado una alta ocupación a raíz de la inoperatividad de los trenes.

Un panorama incierto y sin precedentes

La situación ha desatado la frustración de muchos ciudadanos que han tenido que improvisar rutas alternativas para llegar a sus trabajos, centros de estudio o citas médicas. Algunos han optado por compartir coche, mientras que otros han tenido que esperar más de 40 minutos para poder subir a un autobús ya repleto.

Un servicio bajo presión

La red de transporte público del Baix Llobregat, aunque amplia, no siempre está dimensionada para absorber el volumen de pasajeros que hoy ha tenido que asumir por la caída de Rodalies. El colapso de este miércoles vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de disponer de un plan de contingencia más robusto ante situaciones de emergencia como la vivida esta jornada.

Desde diversas entidades vecinales y plataformas de usuarios del transporte público se pide una revisión urgente del sistema de respuesta ante apagones, incidencias técnicas o huelgas, que, con frecuencia, dejan a miles de personas sin alternativas reales para desplazarse.

Por el momento, se espera que el refuerzo de autobuses se mantenga durante el resto del día y, si la situación no mejora en Rodalies, también en los próximos. La incertidumbre, sin embargo, sigue marcando una jornada marcada por la paciencia y la improvisación.