Detenidos en el Aeropuerto de El Prat antes de salir de España acusados de robar en 150 viviendas
Residentes en Barcelona, los integrantes de la banda realizaban desplazamientos diarios que abarcaban distancias de 300 a 400 kilómetros para cometer robos en áreas rurales aisladas
La Guardia Civil ha culminado con éxito la operación "Volcado" al detener a un grupo delictivo dedicado al asalto de viviendas en áreas rurales aisladas del norte de España. La organización, con base en Barcelona, perpetró al menos 145 robos en chalets y casas unifamiliares ubicadas en Aragón, La Rioja, Castilla y León, Cantabria, Asturias y Galicia. Los principales cabecillas fueron aprehendidos en el aeropuerto de El Prat cuando intentaban escapar del país.
La banda, especializada en el robo de joyas, dinero y objetos de valor, operaba desde Barcelona, realizando desplazamientos de hasta 400 kilómetros para cometer tres o cuatro asaltos diarios en viviendas. La operación conjunta permitió la recuperación de bienes robados valuados en 600.000 euros, incluyendo un dispositivo electrónico para evitar ladridos de perros, una piedra de toque con reactivos para verificar la calidad del oro y un detector de diamantes.
La organización estaba dividida en dos grupos: uno operativo y otro logístico. Actuaban principalmente en horarios vespertinos y nocturnos, forzando puertas o ventanas para desvalijar las propiedades en cuestión de minutos. El objetivo principal era el robo de joyas y dinero, aunque también sustraían teléfonos, relojes y otros objetos de valor.
La estructura operativa de la banda incluía cambios frecuentes de vehículos y relevos entre los miembros para evadir rastreos y complicar las investigaciones. Paralelamente, un grupo logístico proporcionaba apoyo en forma de vehículos, alojamiento y dispositivos móviles para garantizar la mayor discreción posible.
La investigación permitió a la Guardia Civil seguir la pista de los líderes de la banda, quienes planeaban huir del país desde el aeropuerto de El Prat en Barcelona. Ambos fueron detenidos en el momento en que intentaban escapar con joyas, relojes y dinero en efectivo. Posteriormente, se realizaron registros en varios domicilios, resultando en la detención de otros miembros del grupo y la recuperación de más material robado.
En total, se han detenido a once personas y se investiga a otras nueve por al menos 145 delitos de robo en el interior de viviendas. El valor de los efectos recuperados supera los 600.000 euros. Además, se están llevando a cabo investigaciones por pertenencia a organización criminal.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº2 de Huesca dirige la investigación, y cuatro de los detenidos han ingresado en prisión provisional, mientras que el resto ha quedado en libertad con cargos. La operación fue ejecutada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en Huesca.
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