El informe de los Mossos determina que el acusado de matar a su ex y su hija en Esplugues llamó al 112

Los Mossos d'Esquadra han determinado en su informe pericial que el hombre de Esplugues de Llobregat acusado de matar a su expareja y a su hija de 3 años en la noche de Reyes de 2020 llamó al teléfono de emergencias 112 después de llevar a cabo el crimen. 

Dos Mossos han expuesto el informe este viernes ante el jurado de la Audiencia de Barcelona que juzga el caso, y han explicado que a las 6.09 horas el hombre hizo una llamada, la única saliente de su teléfono esa madrugada.

Han contado que la compañía telefónica no detalló el destinatario de esa llamada, pero saben que es el 112 porque las llamadas a emergencias quedan grabadas y, de hecho, la grabación se reproducirá en otra jornada del juicio.

El miércoles, declararon como testigos los agentes que intervinieron esa noche y uno de ellos recordó como el acusado había llamado a emergencias para contar que había matado a su expareja y a su hija: "Primero preguntó '¿Dónde estáis?', y el operador le dijo que estaba llamando al 112. Después él manifiesta que ha matado a su mujer y su hija, y el operador intenta sacar información de donde está", explicó uno de los mossos.

El informe telefónico también constata que después de esa llamada al 112 el hombre recibió varias llamadas de parte de los Mossos, de emergencias y de la Policía Local de Esplugues de Llobregat. Como ya explicó un agente el miércoles, con esas llamadas la policía quería recavar más información sobre dónde había ocurrido el crimen y dónde estaban los cadáveres, y el hombre les contó que los dos cuerpos estaban en el dormitorio del piso y se mostró dispuesto a abrir la puerta a la policía cuando llegaran.

A pesar de que esa misma noche confesó, en la primera jornada de juicio el hombre declaró no recordar el momento del crimen y, frente a la petición de prisión permanente revisable que han hecho tanto la Fiscalía como la acusación particular --la familia de las víctimas--, su defensa pide que se absuelto o bien condenado a un máximo de 15 años.