La planta de SEAT en Martorell no fabricará los nuevos modelos CUPRA eléctricos estadounidenses
Cupra está ultimando los preparativos para lanzar nuevos modelos en Estados Unidos y la dirección de Volkswagen ha decidido que la producción se lleve a cabo en alguna planta de la marca en Norteamérica, relegando a SEAT y su planta de Martorell a los motores de combustión según su CEO, Wayne Griffiths.
En el marco del Salón IAA Mobility de Munich, Wayne Griffiths, el CEO de la marca, afirmó que las pruebas para comprobar la aceptación de los modelos CUPRA entre los clientes potenciales en California han dado resultados "realmente alentadores".
Para Griffiths, la producción de modelos de Seat ayudará a la planta de Martorell en la transición a la plena electrificación, fijada para 2035. Y mientras Volkswagen trabaja en definir el futuro de la marca Seat, que se centrará en la movilidad urbana la planta de Martorell continuirá con la producción de coches de gasolina e híbridos hasta "el final de la era de la combustión".
Para Seat es prioritario lograr una rentabilidad por encima del 5% sobre la facturación actual para lograr los recursos necesarios para poder realizar las inversiones necesarias en EEUU. En la primera mitad del ejercicio la empresa propietaria de las marca Cupra y Seat, logró un beneficio operativo de 371 millones de euros gracias al impulso de ventas de Cupra desde su creación en 2018. En este 2023 la marca Cupra acumula un crecimiento del 60%, un dato alentador para la empresa automovilística.
¿CUPRA RELEVARÁ A SEAT COMO MARCA A PARTIR DEL 2035?
La estrategia de Cupra en su camino para relevar a Seat pasa ahora por determinar la cartera de modelos eléctricos con los que desembarcará en EEUU.
Cupra cuenta con el modelo Born 100% eléctrico y prevé lanzar el SUV coupé grande Tavascan y el híbrido Terramar en 2024, así como el pequeño urbano Raval en 2025.
Para EEUU Volkswagen obtará por nuevos modelos que se adapten a los gusto por los vehículos de grandes dimensiones y se aprovecharán las sinergias dentro del grupo Volkswagen mediante la producción de sus modelos en plantas del consorcio en la Norteamérica. De esa manera, la marca española quiere ahorrarse costes logísticos y aranceles de las exportaciones desde Europa a EEUU y pretende beneficiarse de los incentivos que ofrece EEUU para impulsar la electrificación en el país norteamericano.
Cupra además está organizando su estrategia de distribución en EEUU, en el que hay zonas como California, Florida, Nueva York y Washington en las que la movilidad eléctrica está más desarrollada.
LOS SINDICATOS PIDIERON EN FEBRERO A LA EMPRESA UNA SEGUNDA PLATAFORMA PARA VEHÍCULOS ELÉCTRICOS
El presidente del comité de empresa insistió publicamente que existe una demanda de modelos Seat en el mercado que "no se está cubriendo", y advertía del riesgo de que acabe por desaparecer si se continua penalizando a esta marca frente a Cupra: "Hay que cambiar el mix para que el cliente Seat no salga perjudicado".
En esta línea, pidió más sensibilidad en el grupo alemán hacia el cliente Seat, que asegura no es el mismo que el de Cupra, y se ha mostrado confiado en que el nuevo consejero delegado del consorcio, Oliver Blume, abra "una nueva etapa" de mayor empatía con la histórica enseña española.
Respecto al futuro de la compañía Seat, más allá de la estrategia para los modelos Seat y Cupra, Carnero insistió en la necesidad de que Martorell cuente con una segunda plataforma para vehículos eléctricos para mantener el empleo, tras tener ya confirmada que la primera será la del coche pequeño que se fabricará a partir del 2025.
"No tiene por qué ser un nuevo modelo. El grupo Volkswagen podría invertir en Martorell para que aquí se fabricara el Formentor eléctrico. Con la asignación actual de modelos, no sobreviviremos a partir de 2027 o 2028", auguraba.
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