La plantilla de Seat en Martorell pide la adjudicación de algún vehículo eléctrico para que no peligren los puestos de trabajo

Los trabajadores de SEAT en Martorell miran con incertidumbre el futuro de la marca y la producción en la planta del Baix Llobregat después de que el director ejecutivo de la marca, Thomas Schäfer, dijese que "El futuro de Seat es Cupra". Esto suscita preocupaciones en los 17.000 puestos de trabajo de Martorell sobre la viabilidad de los proyectos.

En u principio está previsto que Cupra evolucione hacia la electrificación, mientras que Seat se quedará en las nuevas formas de movilidad urbanas. No obstante, con el 2035 como fecha prevista para el final de la comercialización de vehículos eléctricos, la plantad de Martorell necesitará algún modelo eléctrico de Seat, sino podría perder alguno de sus puestos de trabajo. Todo esto, sabiendo que Cupra no fabricará los nuevos modelos estadounidenses en la fábrica baixllobregatina.

No obstante, la marca sí que ha hecho inversiones en Martorell con la construcción de una planta de ensamblaje de celdas de baterías en Martorell con una inversión de 300 millones de euros y que generará cerca de 400 puestos de trabajo.

Alguno de los últimos modelos que sí que se han asignado a la planta baixllobregatina son el "Raval", el primer coche de Cupra que llevará celdas de baterías de Powerco Es, una filial de Volkswagen, que se fabricarán en la gigafactoría de la empresa en Sagunt en Valencia.

No obstante, si los intentos de Cupra de convertirse en una marca global fallan, los trabajadores de Martorell piden la creación de un modelo de SEAT, con una estética diferente y eléctrico que salga de los modelos convencionales actuales para que así no peligren sus puestos de trabajo.