Los agentes de la Policía de Martorell llevarán cámaras de seguridad en su uniforme
También se han instalado cámaras de grabación en todos los vehículos logotipados de la patrulla
La Policía Local de Martorell cuenta desde esta semana con un nuevo dispositivo de seguridad, las cámaras unipersonales. Se trata de aparatos de pequeñas dimensiones que se ensamblan en la parte delantera del uniforme de los agentes, a la altura del pecho, y que se podrán poner en funcionamiento en momentos de patrullado. El aparato podrá registrar las actuaciones que supongan un riesgo para los propios agentes o para la población civil.
La actuación se enmarca en la voluntad del gobierno municipal de modernizar el cuerpo, de incrementar su eficiencia y “mejorar la seguridad, tanto de la ciudadanía como de los propios agentes”, tal y como explica el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad del Ayuntamiento, Lluís Sagarra.
El concejal explica que "de momento, lo están utilizando los cabos y sargentos" y los efectivos de las unidades de tráfico y de proximidad que reciben, en paralelo, formación en cuanto a la protección de datos. Sagarra apunta que “en el futuro, la implantación de estas cámaras unipersonales se extenderá a todos los agentes. Aplicamos así nuevas tecnologías para mejorar la sensación de seguridad en el municipio”.
Las cámaras unipersonales son pequeños dispositivos “que se instalan en la pechera del uniforme”, apunta Alfons Sánchez, subinspector jefe de la Policía Local de Martorell. Su uso "no será generalizado, sino que se activarán sólo en casos excepcionales".
SITUACIONES DE RIESGO
Los agentes podrán grabar sus actuaciones ante situaciones "que comporten un riesgo para los policías o para los civiles, como casos de violencia machista, peleas en la calle, disturbios o botellones". Sánchez especifica que "siempre que se pueda, el agente deberá avisar al ciudadano de la activación del dispositivo".
Un sistema de registro graba desde que el agente se pone el dispositivo, pero sólo guarda las imágenes a partir del momento en que el agente pulsa el botón del play. De este modo, "puede guardar los últimos 30 segundos anteriores al momento en que el agente ha considerado necesario empezar a grabar".
El agente sólo podrá encender o apagar la cámara y no tendrá acceso a las imágenes, que estarán encriptadas. El objetivo es “garantizar que los archivos no estén manipulados ni alterados, porque pueden acabar formando parte de una instrucción judicial y contar como evidencias si se llega a los tribunales, o bien servir para realizar una investigación de posible mala praxis de el agente y garantizar que las actuaciones policiales sean proporcionadas”. El funcionamiento del dispositivo cumple con la normativa vigente y, en consonancia, "las imágenes que no sean de interés serán borradas a los 30 días", explica el subjefe.
Sánchez añade que, en paralelo, "también se han instalado cámaras de grabación en todos los vehículos logotipados de la patrulla". Dos, en cada caso: “Una en el parabrisas y la otra en la parte trasera, en el área de custodia de los detenidos, para vigilar a los que son agresivos o que hacen la táctica de autolesionarse”. Estas cámaras tienen los mismos objetivos que las unipersonales.
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