El alcalde de Olesa de Montserrat votará en contra del pacto de ERC y el PSC para investir a Illa
Parent ha pedido respeto para todos los militantes, independientemente que apoyen o no el pacto
Jordi Parent, alcalde de Olesa de Montserrat, miembro de Esquerra Republicana de Catalunya, se ha posicionado en contra del pacto de su partido con el PSC para investir a Salvador Illa como nuevo presidente de la Generalitat de Catalunya.
El partido republicano someterá a votación este viernes a los cerca de 8.700 militantes republicanos sobre si investirán al candidato socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat a cambio de soberanía fiscal y otras medidas que recoge el preacuerdo entre ambos partidos.
Las bases de ERC se preparan para una votación crucial sobre la investidura de Salvador Illa, en medio de un clima de máxima división interna. La dirección del partido se ha volcado en apoyo al acuerdo alcanzado con el PSC, que también ha recibido el respaldo explícito del PSOE y PSC para disipar cualquier duda sobre su cumplimiento. Este pacto incluye importantes avances políticos, entre ellos un concierto económico para Catalunya similar al vasco, pero la posibilidad de apoyar a un candidato socialista a la presidencia de la Generalitat genera un intenso debate interno.
Parent manifestó a través de su cuenta de X el sentido de su voto con un escueto "No con mi voto". Tras conocer los detalles del acuerdo proporcionados por ERC, el alcalde de Olesa se reafirmó en su posición: "Gracias compañeros por explicarnos la propuesta de pacto. Aún más convencido de que no es un pacto que pueda firmar".
Así mismo, Parent ha querido mostrar su respeto hacia los compañeros de partido que opten por el sí, reivindicando la diversidad del partido como "un reflejo de la sociedad". "Quiero condenar todas las faltas de respeto por mis compañeros que votarán SI este viernes. En democracia debemos saber respetar las opciones de todos, aunque no te gusten. La diversidad del partido es el reflejo de la sociedad. Más educación es lo que hace falta, iríamos mejor", ha afirmado en un tweet.
ARAGONÈS VOTARÁ SÍ
El presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, asegura que votará sí en la consulta a la militancia de ERC sobre el preacuerdo de investidura del socialista Salvador Illa alcanzado con PSC porque es "un salto adelante sin precedentes".
"Como militante de ERC, votaré a sí a la propuesta de acuerdo porque supone un salto adelante sin precedentes hacia la soberanía fiscal, garantiza el compromiso con la lengua catalana, profundiza en la resolución del conflicto político y mantiene políticas republicanas transformadoras", asegura en la red X este jueves.
Aragonès cree que el preacuerdo "puede representar el progreso en el mayor autogobierno hasta el momento" y que en caso de ser validado por la militancia de ERC este viernes, afirma que se debe seguir ejerciendo la fuerza política para su implementación, como su partido hizo con la amnistía, en sus palabras.
UN PARTIDO DIVIDIDO
La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha liderado la defensa del acuerdo en la ejecutiva del partido. Sin embargo, la consulta a la militancia, cuyos resultados se conocerán poco después de las 19:00 de este viernes, tiene un aire especial. Esta votación no solo respalda la estrategia negociadora que ERC sigue desde 2018 en Madrid, sino que también decidirá el futuro de la Generalitat y del partido.
La fractura entre los líderes históricos, Oriol Junqueras y Marta Rovira, junto con los recientes problemas internos y los resultados electorales desfavorables, han aumentado la incertidumbre sobre el resultado de esta crucial votación.
El Col·lectiu Primer d'Octubre, formado por militantes de ERC, ha hecho un llamamiento al resto de la militancia para que voten 'no' este viernes en la consulta a los cerca de 8.700 militantes republicanos.
En un comunicado de este jueves, el colectivo pide votar "con la cabeza" y expone un listado de razones por las que hacerlo, como que, en sus palabras, el Estado español no cumple nunca con sus compromisos o que, una vez investido Illa, presidirá "sí o sí durante cuatro años la Generalitat" y no tendrán ningún mecanismo para destituirlo.
Exponen que el sistema de financiamiento que incluye el preacuerdo depende de la modificación de la LOFCA, que requiere la mayoría absoluta del Congreso, y que la sentencia del Tribunal Constitucional de 2010 sobre el Estatuto "ya puso límites". Para ellos, con el preacuerdo "se renuncia al conflicto político Catalunya-España para sustituirlo por una Convención Nacional en la que solo participarán los catalanes".
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