Después de una semana intensa de negociaciones de los dos socios de gobierno con fecha límite el pasado viernes para decir conjuntamente la reforma de la polémica la Ley de Libertad Sexual, conocida ya como “ley Montero”, finalmente el PSOE ha presentado, este lunes, en solitario su propuesta de modificación de la ley, como había anunciado, para ampliar las penas a los agresores sexuales. No hay que olvidar que con la Ley Montero las rebajas a estos delincuentes sexuales - unas 400 actualmente- han generado una gran alarma social que preocupa al partido de Pedro Sánchez: las feministas socialistas están que trinan con sus “colegas”de Unidas Podemos - conocidas por Desunidas Podemos-. Las elecciones están a la vuelta de la esquina y el desgaste que está teniendo por este tema tiene un coste muy caro que están pagando. En privado se quejan que ven peligrar sus cargos algunos presidentes autonómicos, alcaldes y más de un peso pesado.
El golpe en la mesa de Pedro Sánchez ha molestado a las lideresas/líder del partido morado, que amenazan con frenar la reforma y montar la Marimorena. Es un pulso que quieren marcarse, sin marcharse del gobierno porque son conscientes de que en la “calle hace mucho frío”.
Tanto Belarra y especialmente Montero - es su ley estrella de legislatura- en el tema del consentimiento se han cerrado en banda, no ceden, y lo utilizan de escudo pese a que los socialistas afirman que ese punto no se va a tocar. La Ministra de Igualdad que hace tan solo unos días declaraba que estaba dispuesta a seguir negociando, ahora resulta que empecinándose en ese tema se resiste a ceder.
Según la Ministra de Justicia Pilar Llop - se prodiga poco en los medios de comunicación-, las propuestas de sus socios son poco solventes. El mal rollo vuelve al gobierno bipartito – con la excepción de Yolanda Díaz, que ha hecho mutis por el foro, aunque no está de acuerdo con sus compañeras de coalición.
Con la presentación de la propuesta, ¿qué harán los socios externos del Gobierno, que aún no se han pronunciado. ¿Se negarán a votar en contra? Como se dice “aún hay partido”, y en las enmiendas - siempre queda una puerta abierta- pueden llegar a consensuar el apoyo, incluido el de Unidas Podemos.
Si la modificación va en la línea que han apuntado los autores, es hasta posible que el PP vote favorablemente a pesar de que en público los socialistas declaran que no están negociando con el Partido de Feijóo. Saben que están en plena campaña electoral y conseguir adeptos es muy importante cuando están tan divididos los votos. Este no es un tema cualquiera, afecta directamente a las mujeres y nadie quiere dejarlas de lado. Sus votos son muy importantes. Decía el escritor, filósofo y periodista francés Nicolás de Chamfort que “en las grandes cosas los hombres se muestran como les conviene mostrarse. En las pequeñas como son”. Pues eso es lo que ocurrirá ahora en el Congreso donde tendrán lugar los debates a favor y en contra. Sin olvidar las declaraciones en los medios de comunicación para que la ciudadanía se entere de lo que piensan, que no suele coincidir con lo que hacen.
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