Cuando las personas hacían ya cávalas de que pasadas las elecciones del 23-J la tranquilidad volvería de nuevo a la vida cotidiana que tanto se anhelaba, resulta que, los resultados no cuadran para la constitución del nuevo gobierno y los problemas aparecen más si cabe: la primera fuerza, el PP, lo tiene crudo para formar gobierno. Mientras, a la segunda, el PSOE, las cuentas tampoco les salen, por el alto precio que les piden sus posibles “valedores” que hacen casi imposible acceder a sus peticiones. El PSOE debe valorar que la mayoría de los que le han votado no quieren que vuelvan a contar con determinados apoyos que todos conocen y que le han proporcionado bastantes problemas. Decía el escritor gallego, Gonzalo Torrente Ballester que “El poder más peligroso es el del que manda, pero no gobierna”.
Siempre se dice que la política, como la sociedad de la que forma parte va tan rápido que lo que ayer era válido, unas horas después ya no lo es. Un político se dice que está “muerto” y a la semana puede que solo estaba dormido. Todo es tan relativo que a la mayoría de la ciudadanía les coge a contrapié, sin que les dé tiempo a digerir los cambios. Una persona vota una cosa, por convencimiento o porque piensa que en ese momento es lo mejor para frenar a otro partido y resulta que al final se va a pactar con aquel que no quieren ni verlo en pintura.
Como Pedro Sánchez no suma lo suficientes votos con sus anteriores apoyos para seguir en la Moncloa, necesita de los 7 diputados del partido de Puigdemont, es decir de Junts, cuya cabeza de lista, Miriam y sus salidas de tono, tanto fuera como dentro del Congreso, antiespañola donde las haya, nada más conocer lo necesario que es su partido para los socialistas, ya ha dicho que no le saldrá gratis a Pedro Sánchez que le den su apoyo y ya tiene escrita la carta a los reyes, de esas que algunos niños hacen pidiendo algunas cosas que solo en su imaginación pueden convertirse en realidad, porque soñar no cuesta nada hasta que uno se despierta y percibe la dura realidad.
Puigdemont está más contento que unas castañuelas al sentirse que vuelve a ser el centro de atención, el árbitro y poseedor de las llaves del castillo. Sin dejar de pensar que esta situación le sirve también para fastidiar y quitarle protagonismo a su rival ERC a la que se la tiene jurada. Vamos que el equipo A se está frotando las manos y saboreando su venganza contra los sociatas, los republicanos y de paso intentar torear a su señoría Llaneras, cosa que le resultará complicado.
Los republicanos más realistas están decididos a pactar, eso sí, con subida de precio al posible nuevo gobierno, como ya lo ha anunciado Rufián, su portavoz. Lo que antes era la geometría variable - quien se lo iba a decir al sabio matemático Euclides que en la actualidad su planteamiento matemático se iba a aplicar a la política- obligada por una mayoría limitada ahora es normalidad democrática. Allá por el siglo XVII el humanista y filósofo francés, con gran sentido del humor, Jean de la Bruyere decía acertadamente: “En la sociedad, el hombre sensato es el primero que cede siempre. Por eso, los más sabios son dirigidos por los más necios y extravagantes.”
Los próximos días de vacaciones para los ciudadanos normales y corrientes, los políticos harán escapadas para acompañar a la familia, y con la vista puesta en el transcurrir de los acontecimientos, que no son fáciles, las alternativas son pocas y la posibilidad de nuevas elecciones sigue estando en el horizonte.
Torrente Ballester solía decir que: “La historia no se hace con documentaciones sino con fantasía al servicio de la política.”
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