En estos tiempos extraños que estamos viviendo se está utilizando con demasiada frivolidad la palabra “responsabilidad” que algunas personas, políticos y medios se atribuyen como escudo. No es gratuita, más bien todo lo contrario. La responsabilidad dicen que es una práctica ética que impacta en todos los ámbitos de la vida de las personas, es cierto, aunque en unas más que otras. También se argumenta que alguien es responsable cuando asume las consecuencias de sus acciones. Ahí la definición empieza a chirriar en algunos individuos en general y políticos en particular. Ejemplos recientes los tenemos de políticos que han faltado a la responsabilidad de gobernar, incumpliendo las leyes , algunos de ellos han huido y otros han asumido en parte sus responsabilidades, aunque después han sido indultados.
El periódico del grande de España y pequeño de Catalunya, en tantas ocasiones se ha erigido en la punta de lanza de los distintos gobiernos, independientemente del partido que estuviera en ese momento ostentando el poder. Es algo así como el medio salvador de la patria, la que convenga en cada momento. Ahora conviene decir, en boca de su director, Jordi Juan, que su medio tiene una gran responsabilidad: ¿Intermediar con Junts y que estos apoyen a Pedro Sánchez para ser presidente? de eso se trata. No está solo en este cometido: otros medios, los protegidos por la publicidad institucional, le siguen el paso! ¡Lo que hay que ver en pleno verano! Váyanse fijando en el transcurrir de los días y cómo va evolucionando “la responsabilidad” de estos medios.
La responsabilidad también le lleva a la ex alcaldesa Ada Colau al exigirle al nuevo alcalde, Jaume Collboni, que quiere formar parte del gobierno, faltaría más. Necesita tocar poder y recolocar a los que se han quedado fuera, aunque Collboni ha mantenido unos cuantos en sus cargos, pero no es suficiente. Setiembre será el mes elegido por Colau para presionar a Collboni. Los presupuestos serán la excusa: si no hay pacto, no habrá presupuestos, dice la ex alcaldesa. Así que el alcalde debe disfrutar sus vacaciones y cargarse las pilas porque la vuelta no será tranquila. Es la “responsabilidad” de Ada Colau, tan desinteresada como siempre.
La responsabilidad de algunos salvadores del país, Catalunya, vuelve a la carga con la vieja historia de la necesidad de un ejército catalán, que en su día ideó el histórico independentista Miquel Sellarés, el primer director general de Mossos d'Esquadra, el enamorado de los servicios secretos israelitas, el Mosad, quien ya estaba por la labor de la creación de este ejército. La cosa parecía que había pasado a mejor vida, pero no fue así, estaba medio dormida, sin prisa, pero sin pausa. Hace unos tres mese más o menos se presentaba actualizado un informe elaborado por un coronel irlandés ya retirado, denominado “La defensa de una Catalunya independiente” y divulgado por la Sociedad de Estudios Militares (SEM, una entidad que se constituyó dentro del seno de la ANC, como rama sectorial de Defensa de la ACN, aunque posteriormente la invitaron amablemente a marcharse.
Estas personas están convencidas de la necesidad del ejército catalán que entre otras cosas debería contar con 20.500 soldados, tanques, aviones y todo lo necesario para la “defensa” de Catalunya de los posibles ataques del exterior. Ellos lo creen así. Es su “responsabilidad” con su país, y ¿la manera de colocar amigos y ganar dinero?
Así que la responsabilidad, en estos meses a la que tanto se alude, no es una serpiente de verano, sino un uso indebido que algunos hacen y que se creen poseedores de su esencial. ¡Quién lo diría!
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