Los sindicatos de Celsa: "No estamos de acuerdo con los cambios propuestos"
Pese a que la huelga nunca es descartable en los conflictos entre empresas y trabajadores, fuentes sindicales han indicado que la reunión no se convoca para aprobar una posible ni eventual huelga
El Comité de Empresa de Celsa ha convocado una asamblea a los trabajadores de la empresa para llevar a cabo una votación los días 18, 20 y 22 de diciembre. Según han explicado fuentes sindicales, la convocatoria se debe al desacuerdo que ha habido los calendarios que se han entregado para 2024. "No estamos de acuerdo con los cambios", han indicado.
La consulta se hará en diferentes jornadas debido a que se trata de tres secciones de laminación y dos acerías, lo que implica reunir a mucha gente que, además, tiene diferentes turnos.
Las votaciones surgen después de que los representantes de los empleados presentaran una denuncia ante la inspección de trabajo, alegando que la empresa no proporcionó los calendarios definitivos sin justificación y dentro del plazo de 30 días antes de finalizar el año. Además, los empleados expresan su descontento por la presunta mala distribución de la jornada, indicando que los cambios en la programación buscan ajustarse a las necesidades del mercado.
Pese a que la huelga nunca es descartable en los conflictos entre empresas y trabajadores, fuentes sindicales han indicado que la reunión no se convoca para aprobar una posible ni eventual huelga. De hecho, las fuentes consultadas por Vilapress han confirmado que no se está ni cerca de la misma huelga, desmintiendo así algunas de las informaciones que habían aparecido en algunos medios de comunicación.
"Hay que consultar a los trabajadores", han indicado fuentes sindicales. Pese a ello, en la convocatoria de las votaciones del calendario, figura una propuesta del Comité de Empresa sobre "Movilizaciones cierre básculas del 2 de enero a las 6,00 hasta el 5 de enero a las 14,00 y Huelga Indefinida desde el 8 de enero a las 6,00".
Fuentes sindicales han indicado a Vilapress que recientemente se reunieron con la nueva dirección de la empresa designada por los fondos y que encabeza Rafael Villaseca. De esa reunión, informan, salieron con la garantía de que los planes de los fondos es cumplir con los compromisos del Gobierno y la promesa de que no hubiera despidos de trabajadores.
Jordi Hereu (Ministro Industria): "No dejaremos que se desmantele lo que sabemos que representa Celsa para Catalunya"
El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, en sus primeros días ha afirmado ante los medios de comunicación que desde su ministerio no se va a dejar que "se desmantele la empresa Celsa".
Sobre el compromiso del Estado de buscar a un socio español para Celsa tras la entrada de fondos acreedores en el capital, Hereu ha afirmado que es una exigencia del Gobierno: "No dejaremos que se desmantele lo que sabemos que representa Celsa para Catalunya y para otros lugares".
Hereu ha explicado que generarán condiciones para que el tejido empresarial catalán "es ir ganando normalidad y convivencia".
1.300 millones de euros de deuda en acciones
La semana pasada, los fondos acreedores ejecutaron con éxito la capitalización de 1.300 millones de euros en las sociedades propietarias de Celsa, como resultado de una sentencia que les concedió la propiedad. Esta operación financiera se conoce como "acordeón".
Al mismo tiempo, las tres entidades se unieron en una única entidad denominada Inversiones Pico Espadas. Asimismo, el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) de este lunes detalla el nombramiento de Rafael Villaseca, ex consejero delegado de Gas Natural, como consejero de esa sociedad, que supervisará Barna Steel, la entidad a cargo de todas las sociedades del grupo.
La ejecución de esta operación ha resultado en la pérdida de acciones para los antiguos propietarios, la familia Rubiralta, a través de varias empresas en proceso de concurso de acreedores. En la actualidad, las acciones están en posesión de los fondos que han capitalizado la deuda, brindando solidez financiera a la empresa. La estructura de la operación involucra acciones y obligaciones denominadas warrants.
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