Luz al final del túnel para los agricultores de Sant Boi: más seguridad en sus campos

Los agricultores de Sant Boi de Llobregat empiezan a ver la luz al final del túnel en el tema de la seguridad en sus campos. Ellos llevan años denunciando la falta de seguridad en sus campos, pero en las últimas semanas han comenzado a ver una respuesta efectiva por parte de las autoridades. Tras los recientes robos que han afectado gravemente al sector agrícola y campesino de la zona, el Ayuntamiento de Sant Boi y los campesinos han estrechado la colaboración para poner fin a esta histórica problemática.

Germán Domínguez, representante del Baix Llobregat en la Unió de Pagesos y agricultor de Sant Boi, califica esta lucha como una "demanda histórica" y confirma que, por primera vez, hay una cooperación real entre el consistorio y el sector agrícola. "Se está trabajando conjuntamente para mejorar la seguridad y seguir de cerca la evolución de los incidentes", afirma.

Reuniones periódicas y patrullas de la Policía Local

La última reunión entre los agricultores y el Ayuntamiento se celebró el pasado jueves y dejó buenas sensaciones entre las partes. Según Domínguez, se han establecido reuniones de seguimiento más frecuentes para evaluar la evolución de la seguridad en las zonas agrícolas y actuar con rapidez ante cualquier problema. Uno de los episodios más preocupantes que aceleró este acercamiento fue el robo de más de 1.000 kilos de alcachofas en una sola noche. Este incidente dejó en evidencia la vulnerabilidad de los cultivos y la necesidad urgente de medidas preventivas. Desde el Ayuntamiento han agradecido a los agricultores "esclarecer los hechos" aportando detalles sobre los hechos ocurridos y colaborar en la búsqueda de soluciones.

Una de las mejoras más significativas ha sido el refuerzo de la vigilancia en los campos. La Policía Local de Sant Boi ha implementado patrullas disuasorias en los horarios más críticos, con rondas entre las 18:30 h y las 23:00 h y otra intervención más avanzada la madrugada con el objetivo de ahuyentar a los ladrones. Sin embargo, el principal escollo sigue siendo la falta de efectivos, lo que ha llevado a los campesinos a solicitar apoyo de los Mossos d'Esquadra.

Alternativas para aumentar la seguridad

Dado que la plantilla de la Policía Local no es suficiente para cubrir toda la extensión de los campos agrícolas, se ha recomendado a los agricultores que informen directamente a los Mossos d'Esquadra cuando detecten cualquier actividad sospechosa y así generen un acuerdo de colaboración para poder controlar todo el territorio y asegurar una rápida actuación. La posibilidad de establecer la figura de un Policía Rural fue descartada por la Policía Local, ya que, según explican, si ocurriese algún incidente, la responsabilidad recaería sobre los propios campesinos, además de velar por la integridad de los propios payeses.

Ante esta limitación, el sector agrícola busca alternativas más eficaces y viables. Una de las medidas que está sobre la mesa es la instalación de cámaras de vigilancia en puntos estratégicos, aunque para ello es necesario contar con el permiso de los Mossos d'Esquadra. Según Germán Domínguez, la próxima reunión con el cuerpo policial servirá para debatir esta opción y determinar su viabilidad.

Un primer paso hacia la seguridad en el campo

La creciente ola de robos ha puesto en jaque a los agricultores de Sant Boi, pero el refuerzo de la vigilancia y la mayor implicación de las autoridades suponen un punto de inflexión en esta lucha. A la espera de nuevas medidas que refuercen la seguridad de los campos, los campesinos confían en que esta colaboración con el Ayuntamiento y los cuerpos policiales permita garantizar la protección de su trabajo y evitar más pérdidas económicas en el sector.

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