Fernando Moya

La expresión “vuelta la burra al trigo” se usa para expresar hartazgo y fastidio frente a algo que se repite en numerosas ocasiones sin que el interlocutor enmiende un ápice su discurso, incluso repitiéndolo cuando se ha dado por zanjado el asunto.

En el meu darrer article feia una crida al Síndic Greuges de Viladecans perquè arbitrés en el problema entre Ajuntament i l’Associació de Veïns del barri d'Hospital-Roca. I ho feia amb bona voluntat i amb la sincera creença que era possible, alhora que pensava que José Luis Nicolás seria capaç. Però no.

Llevamos casi un año con un problema en Viladecans que posiblemente sea innecesario: la disputa entre Ayuntamiento y Asociación de Vecinos del barrio de Hospital-Roca por el local de la sede social de la asociación, tras más de 40 años de albergar la actividad asociativa.

Partamos de la base de que para nada soy partidario del intervencionismo, más allá de una mínima regulación que permita que fluya el mercado de forma natural. Pero tampoco lo soy de la especulación.