Los expertos argumentan que es importante explicar a los niños la realidad del desconfinamiento progresivo para que no actúen como si fuera un día normal.
La penúltima de las excusas es que no disponían de local alguno para ubicar el billar, pero con sorpresa, un miembro de la Colla del Mamut ha podido comprobar que el local del Casal San Jordi, lo ha cedido el ayuntamiento para que hagan clases de flamenco a la AAVV de vecinos La Unión, que tiene otro local casi enfrente, pero que deben hacer unas reformas con un coste de cerca de 500.000 euros que paga el ayuntamiento.