Un tren Ouigo ha tenido que retroceder a la estación de Sants en Barcelona para permitir recuperar el servicio por ambas vías entre Barcelona y El Prat
El cambio de Ejecutivo ha motivado un frenazo en la puesta en marcha de este nuevo servicio de AVE, que pretendía "robar un millón de pasajeros al coche" y potenciar la competitividad de Renfe.