Los bloqueos institucionales deberían estar regulados por ley, a acatar por todos aquellos que quieran ocupar un Gobierno, sea este municipal, autonómico o central.
Ni derechas ni izquierdas pueden permitirse ya un enfrentamiento cerril que vuelva a dividir a la sociedad española y sacarla de Europa. Veremos si los que apostamos por el diálogo ganamos por primera vez este envite histórico.