Lo que iban a ser unas obras para mejorar la seguridad de los viajeros se han convertido en una serie de molestias acústicas debido a que los trabajos se realizan por la noche, dificultando el descanso de los vecinos.
La ciudad ha acogido un debate sobre los ruidos aeroportuarios y su alcaldesa ha afirmado que los ciudadanos se sienten "desvalidos en relación a la planificación de futuro".