Se prevé que este fondo se ponga en marcha en tres meses tras su aprobación y se financiará con los Presupuestos Generales del Estado.
La demagogia populista y bolivariana de Montero no tiene límites, cuando cuenta con personal que cuida de sus mellizos, cosa que no todas las mujeres que trabajan pueden permitírselo.
A lo largo de los pocos años que Pablo Iglesias lleva en política, se ha demostrado una cosa: miente más que habla, que ya es bastante. Cuando dice una cosa, nos tiene acostumbrados a que siempre es lo contraria.
El Gobierno presidido por Pedro Sánchez no lo va a tener nada fácil. Aunque hay gobernantes que en la adversidad se crecen. Habrá que darle los cien días de gracia al Gobierno.
Me consuela que su historia centenaria, la parte buena de la misma, les servirá mucho de ayuda y que la libertad de expresión todavía está vigente, aunque han pasado cosas muy raras en el último mes en las relaciones del Gobierno con los medios de comunicación.
Los dos nuevos miembros del Gobierno -Pablo Iglesias e Irene Montero- son los frescos, no del barrio, sino de un gobierno de izquierdas.
La moto de Varoufakis ruge a lo lejos. Pero en la Moncloa el modelo a seguir es Tsipras. El conflicto catalán será la Macedonia del gobierno progresista.
Es el triunfo de la incapacidad de los nuevos políticos para tragarse su orgullo de gallitos e intereses partidistas.
La escenificación mediática de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, con intermediarios de por medio sigue poniendo de manifiesto sus desencuentros.
Pablo Iglesias dará un paso al lado, pero medido, ya que el protagonismo lo llevaría Montero. Todo queda, en casa como dirían muchos. Las familias en Podemos son muy importantes, sobre todo la de Pablo Iglesias.