La justicia la administran los jueces. Sus señorías son seres humanos, no son infalibles, se equivocan, como cualquier hijo de vecino. No obstante, determinados fallos judiciales hacen que la ciudadanía esté cada día más alejada de los jueces. Todos los jueces no son iguales, es evidente: hay jueces y jueces, pero el corporativismo -en otras profesiones, incluida la de periodista también existe- sigue siendo la tónica dominante. Se está poniendo en cuestión la labor de la justicia, en los últimos años. Eso es muy grave porque atenta contra uno de los 7 pilares de la democracia.
La sentencia emitida por la Audiencia de Navarra que condena a 9 años a cada uno de los cinco miembros de la llamada "Manada" como autores de un delito de abuso abusos sexuales pero les absuelve de violación, ha puesto en pie de guerra a las mujeres de toda España y de otras ciudades del mundo, al considerar que la actuación de esos sinvergüenzas era claramente una violación en el más amplio de los sentidos y no abusos sexuales.
Sus señorías consideran que pese a que la "denunciante" sintió un intenso agobio, que le produjo estupor y le hizo adoptar una actitud de sometimiento y pasividad, no lo consideran violación. ¿Cómo esperaban que se defendiera la victima de cinco animales que la tenían acorralada? Esta sentencia es la espoleta que ha hecho saltar a las mujeres, que están cansadas de los atropellos de los que son objeto a lo largo de tantos años de agresiones, maltratos y violencia.
La repercusión de las masivas protestas de las mujeres -también bastantes hombres- han tenido la solidaridad de otras mujeres del mundo. Es la primera vez, que recuerde, que tantas féminas han salido a la calle para mostrar su irritación por una sentencia. Hasta unas monjas de clausura han roto su voto de silencio y se suman a la indignación por la sentencia.
Las cosas están cambiando, las mujeres han dado la voz de alarma: algo está fallando y la justicia no es justa por parte de los que la aplican, hay cientos de ejemplos. Los jueces reciben críticas, no están acostumbrados a ello y nadie duda ya en poner en tela de juicio algunas de sus actuaciones. La gente no tiene miedo, sino rabia ante sentencias como la aplicada a la Manada.
Las distintas asociaciones de jueces y fiscales han emitido comunicados en los que han criticado la "desproporcionada" respuesta contra los magistrados de la Audiencia de Navarra con manifestaciones de "desprecio" y "carentes de rigor". Y consideran que se están realizando juicios paralelos y se tienen la "tentación de legislar a golpe de noticia". Y se hacen, según ellos, "manifestaciones carentes de rigor, además de que provocar, una intromisión en la labor jurisdiccional por parte de representantes políticos".
Es curioso, si se puede decir así, que todos los componentes del tribunal fueran hombres, ¿por qué no había ninguna mujer? ¿Por qué las mujeres juezas no han dicho nada? Se dice que el que calla otorga.
"Intencionadamente o no, se confunden siempre los jueces con la justicia y los curas con Dios. Así se acostumbran los hombres a desconfiar de la justicia y de Dios", decía Alphonse Karr, escritor y periodista francés del siglo XIX.
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