Los 16 poblaciones del Parc Rural de Montserrat se unen como asociación para impulsar el parque
Uno de los primeros pasos que debe llevar a cabo la nueva asociación de municipios es la elaboración de un plan de gestión que ponga en marcha ya acciones firmes para promover el territorio y la actividad que se desarrolla.
Los, hasta ahora, 16 municipios del Parc Rural de Montserrat se han puesto de acuerdo para unirse en forma de asociación de municipios para tener más fuerza a la hora de tomar decisiones y poner en marcha el proyecto.
La asociación unirá municipios del Baix Llobregat (Olesa de Montserrat, Esparreguera y Collbató), Bages, Anoia y el Vallès Occidental y, aunque todavía no hay fecha para su formalización, se prevé que sea pronto.
Uno de los primeros pasos que debe llevar a cabo la nueva asociación es la elaboración de un plan de gestión que permita que, en los próximos meses, el Parque Rural ponga en marcha ya acciones firmes para promover el territorio y la actividad que se desarrolla.
Aún así, los municipios ya han acordado acciones para poner en marcha de manera inmediata. Emmanuel Ortí, concejal de Medio Ambiente de Esparregeuera, ha explicado en declaraciones a la emisora municipal que "se han empezado a concretar las líneas con las que trabajaremos el 2018, que básicamente tienen que ver con la visualización de la existencia del parque, mediante la señalización, un estudio de marca y la creación de una web".
Otra de las decisiones que está planteando la asociación que regirá el Parque Rural es la posibilidad de ampliarse a diecisiete municipios con la casi segura incorporación de Piera. Y es que el impulso por parte de la Diputació de Barcelona ha sido decisivo.
La intención de la Administración y la asociación de muncipios es convertir el Parc Rural de Montserrat en el primer parque rural de Europa, con los objetivos de mantener viva la esencia del territorio y evitar la despoblación de los núcleos pequeños, potenciar los productos del territorio, incrementar el paisaje agrario y facilitar el relevo del campesinado.
Durante los últimos años, el espacio destinado el cultivo ha ido desapareciendo del territorio que rodea Montserrat y el bosque ha ganado terreno. En sesenta años se ha pasado de 10.000 hectáreas agrícolas a sólo 4.000, con una reducción drástica de personas dedicadas a la agricultura. Esto conlleva, entre otros efectos, un aumento de los incendios y la pérdida de la biodiversidad. Es lo que quiere evitar el Parque Rural, que hace unas semanas hizo varias presentaciones a los agentes implicados, en formato de talleres.
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