Estos días de calor insoportable que se están viviendo en todo el territorio nacional, las personas tratan de mitigarlo de la mejor manera posible. Muchos remedios caseros, aires acondicionados, ingesta cantidades de líquidos, piscinas, mar o cualquier otro invento es bueno si se consigue aplacar los sudores y el malestar general.
Dicen los entendidos que el calor extremo, ya se está padeciendo, la gente lo vive como una situación realmente estresante, lo que puede producir en algunas personas, irritabilidad, mal humor, impulsividad y hasta desorientación. Vamos, que en un momento no saben ni dónde están, lo que implica que hay que cuidarse para no ser víctima de los efectos del rey sol.
Quizás por las altas temperaturas y sus efectos, el adjunto al presidente Puigdemont, Quim Torra, en plena canícula dominguera, en una comida popular de apoyo a Turull, se le ha calentado la legua y las ideas lanzando un mensaje contundente al mundo mundial: "Desde el Rey hasta el último juez deben saber que no aceptaremos estas sentencias", refiriéndose a los juicios de los exconsellers encarcelados.
El “auditorio” no esperaba otra cosa de él. Tiene que seguir la hoja de ruta marcada. Torra ha insistido en que es una causa injusta y una farsa. ¿Y el procés, que es? No sé quien dijo que los sueños los destruyen la verdad.
Torra se cree poseedor de la verdad y que las leyes, la justicia y la democracia pueden ser interpretadas y adaptadas a sus deseos. Cree estar por encima de todos: seres superiores intocables.
La irresponsabilidad de los dirigentes independentistas catalanes no solo no se ha corregido, sino que va en aumento. Los diálogos con el gobierno de Pedro Sánchez son solo una estrategia para seguir el camino que tienen marcado y del que no piensa apearse.
No hay tregua, ni intención de apagar el “fuego”, Torra llama a la población catalana -todos son independentistas, según él- a que “comience “simbólicamente una marcha por la defensa de los derechos civiles que tiene que acabar con estas sentencias"... Y mientras tanto, le preparan al Rey Felipe VI una bienvenida de narices para los actos del atentado de las Ramblas. ¿Democracia, libertad, respecto institucional? Se están calentando los ánimos para unos tiempos calientes y complicados desde ahora ya. No hay tregua, ni sentido político, ni institucional.
El Partido Popular fue el causante de la subida del independentismo, ahora los independentistas lo que han despertado a la ultraderecha. Es la cara y la cruz de una situación complicada y peligrosa.
Al final, los extremos se tocan, lo estamos viviendo muy directamente. No obstante, que nadie confunda a los ciudadanos constitucionalistas que están hasta el gorro. Se planta, se manifiesta y se actúa. Estos no son fascistas como les llaman algunos. La exclusión es un elemento de la estrategia independentista. No hay que olvidarlo.
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