Las carencias de transporte público e infraestructuras del Baix Llobregat
CC.OO. ha elaborado un listado de las necesidades de la comarca que no se están llevando a cabo por parte de la Generalitat y el Gobierno y que afectan a la movilidad.
Si se pregunta a los vecinos de distintos municipios del Baix Llobregat sobre la facilidad de moverse por la comarca y/o de conexión con el distinto territorio catalán todos tendrían algo que decir, especialmente sobre las necesidades que tienen de una mejor conectividad, especialmente con transporte público.
Por eso CC.OO., aprovechando la Semana de la Movilidad, ha elaborado un listado de las prioridades que tiene la comarca esta materia y de las necesarias mejoras en las infraestructuras.
En materia de red ferroviaria han recordado la urgencia del soterramiento de vías en Sant Feliu de Llobregat, ya en marcha; la necesidad de hacer un estudio de la viabilidad de una nueva línea de Rodalies Castelldefels-Cornellà, que no está empezada, aunque forma parte del PDI (Plan Director de Infraestructuras 2011 hasta 2020) en vigor y la ampliación de la línea R1 de Rodalies (ahora de Maçanet-Massanes hasta Molins de Rei) para llegar hasta la UAB, para conectar el Baix Llobregat con la Universidad de forma más rápida.
También destacan la importancia de la interconexión entre los municipios de la comarca que se podrían mejorar si se acelerara el desarrollo del intercambiador de El Prat. También superar las limitaciones de la T-Movilidad para que bonifique los desplazamientos más habituales, entre otros los que realizan muchos trabajadores.
El sindicato pide que la línea de Metro L9 Sud se abra al entorno aeroportuario con posibles paradas en los polígonos de alrededor o al menos que se estudie su viabilidad, así como recuperar el proyecto pendiente de ampliar la L3 hasta Sant Feliu.
El Trambaix también es un proyecto que se no deja de tener problemas por falta de consenso político pero sí se puede ya impulsar la conexión de Sant Just Desvern con Esplugues. Otra propuesta que ofrecen es la prolongación de la red: Sant Feliu-Molins de Rei-Quatre Camins para unir los grandes polígonos industriales.
Por último, en materia de transporte público, CC.OO. detecta que es necesario mejorar la conexión en autobús tanto entre municipios del Baix Llobregat, como de la comarca con Barcelona. Las retenciones que se producen en los accesos a la ciudad de Barcelona y que afecta a las carreteras requieren de una solución por lo que la creación de carriles BUS-VAO, que no requieren la construcción de nuevas infraestructuras, pordría ayudar a la aliviar el tráfico en el área. El sndicato propone estos carriles en la C31 (Autovía Castelldefels, en la conexión con el Barcelonès), la B-23 entre Sant Feliu de Llobregat y Barcelona (PDI desde 2011 hasta 2020) y la C-245 entre Castelldefels y Cornellà (PDI desde 2011 hasta 2020).
INFRAESTRUCTURAS
El sindicato, pues, no sólo ha apuntado a las necesidades en materia de transporte público, pues, sino también a las mejoras de la red viaria y en este caso se ha puesto más duro exigiendo "terminar con el atraso endémico para finalizar la conexión entre la AP-7 y la A-2" en sus distintos puntos, El Papiol y Sant Andreu de la Barca, una obra iniciada en 2006, con previsión actual de finalización en el año 2019.
Asimismo, está la tan reivindicada variante de Vallirana (B-24) iniciada en el año 2003, con previsión de finalización en el año 2020 y su prolongación hasta Molins de Rei con la construcción de un nuevo puente sobre el río Llobregat.
Por último ha exigido la finalización de la conexión de la A-2 con la C-32 a su paso por Sant Boi de Llobregat, pero con la incorporación de viales seguros para el uso de peatones y bicicletas, tema en el que también insiste el sindicato apostando por la coordinación y visión integral de la vías ciclabes entre municipios y que permitan el acceso seguro a los polígonos industriales.
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