Renfe retoma el plan del AVE 'low cost' del Prat
La compañía avanza sus planes antes de la liberalización de la alta velocidad y ha anunciado un plan de compras de nuevos trenes de Cercanías y regionales.
Renfe ha retomado el proyecto de lanzar un servicio de Alta Velocidad (AVE) 'low cost', un tren que cubrirá el trayecto entre Madrid y Barcelona, (pero con origen y final en El Prat de Llobregat) y que prevé tener en circulación antes de que en diciembre de 2020 el transporte de viajeros en tren se abra a la competencia, según informaron a Europa Press en fuentes del sector.
Se trata de un AVE con un billete más barato, aunque también con menos prestaciones y con capacidad para transportar mayor número de viajeros.
La compañía pública incluye el lanzamiento de un AVE de 'bajo coste' en el plan estratégico que este martes 29 de enero aprueba su consejo de administración con el fin último de prepararse para competir con otros operadores a partir de 2020.
De esta forma, la operadora retoma sus planes 'low cost' después de que, tras el cambio de Gobierno del pasado año, finalmente no prosperara el 'EVA' que el anterior Ejecutivo y equipo directivo de la operadora tenía programado poner en circulación este año.
En cuanto al nuevo proyecto, Renfe pretende lanzarlo antes de que llegue la competencia, con el fin de hacerse con una demanda y un mercado antes de su apertura, según detallaron dichas fuentes.
Entre el resto de grandes objetivos de la estrategia de Renfe para los próximos cinco años (2019-2023) figuran un plan de compras de nuevos trenes por un importe de unos 3.000 millones de euros.
Además, busca convertirse en un 'operador de movilidad' combinando el tren con otros modos de transporte y aumentar el peso de las mujeres en su plantilla.
PLANES PARA CERCANÍAS
Respecto al plan de adquisiciones de nuevos trenes, 'heredado' del anterior equipo gestor, está previsto que se acometa en distintos contratos que se lanzarán en cascada en los próximos meses.
Las compras se centrarán en material para trayectos regionales y de Cercanías, si bien también incluirán nuevos AVE, a pesar de que hace tres años cerrara un pedido de treinta unidades con Talgo.
Esta inversión se puede acometer toda vez que el Estado garantizó recientemente a Renfe el monopolio de trenes regionales y de Cercanías para diez años más.
Estos servicios, que cuenta con una subvención pública anual de unos 900 millones de euros, quedará así al margen de la liberalización, de forma que Renfe sólo tendrá que competir con otros operadores en el AVE y la Larga Distancia.
Para afrontar esta competencia, el hasta ahora monopolio público quiere convertirse en un "operador de movilidad". Para ello, recurrirá a la digitalización para vender billetes que no sólo supongan un trayecto en tren, sino que incluyan otros transportes y servicios, y cubran todo el viaje del pasajero "desde que sale de casa hasta que llega a su destino".
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