Marín reprocha a la Generalitat falta de inversión en Salut y Educación

La alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, ha anunciado que prevé impulsar un nuevo hospital y un complejo deportivo en el norte de la ciudad, en la zona en torno a Can Rigal.

Lo ha explicado en la conferencia 'Cuando L'Hospitalet decide ser atrevida', en la que se ha referido a esta zona como "la nueva plaza de Europa del norte de la ciudad".

"Es un nuevo espacio de centralidad metropolitana donde queremos que sean protagonistas el deporte y la salud", ha continuado la primera edil socialista.

Marín quiere que esta nueva área suponga un sector estratégico para la economía metropolitana, al lado de las universidades, de la avenida Diagonal y del Camp Nou.

CONCURSO DE IDEAS

Para ello, prevé impulsar el Complejo Deportivo L'Hospitalet Nord, "un polo que debe atraer iniciativas que aúnen deporte, salud, formación, turismo e investigación", y ha anunciado un concurso internacional de ideas para llevarlo a cabo.

Lo segundo que quiere impulsar es un nuevo Hospital General de L'Hospitalet: "Es una reivindicación vecinal y del equipo de gobierno que trasladé nuevamente al conseller de Salut. Queremos el nuevo hospital general de Can Rigal. Tenemos derecho a recibir asistencia hospitalaria de calidad en nuestra ciudad".

El Hospital General de L'Hospitalet (antiguo Hospital de la Cruz Roja) está "anticuado y no remodelado" y muchas de las atenciones deben trasladarse al Hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí, al que está vinculado.

La alcaldesa ha recordado también los "57 millones de euros comprometidos con la Generalitat" para la construcción de los nuevos centros de atención primaria en Santa Eulàlia, en la Florida y en Sant Josep; la remodelación del CAP del Centro, y la construcción de un nuevo CUAP, que Marín quiere construir frente a La Farga.

EDUCACIÓN

Núria Marín ha criticado que la Generalitat no se ha hecho cargo del 33% de inversión en guarderías -educación de 0 a 3 años- que le corresponde.

Por ese motivo, ha asegurado que el Ayuntamiento no puede esperar y se ha conjurado a construir tres centros en Collblanc, Bellvitge y Sant Josep para los que ya tienen terreno y proyecto.

Ha recordado el plan que lanzó el Ayuntamiento para fomentar el inglés en la ciudad con el refuerzo en 28 institutos de secundaria para reforzar cuarto de la ESO con profesores nativos.

Y ha destacado que la iniciativa ha generado el consenso de profesores, alumnos y familia por lo que quieren introducir esta medida a más cursos de Secundaria.

ASCENSORES EN BELLVITGE

En otro orden de cosas, Marín también ha anunciado que el consistorio planea la rehabilitación de los ascensores de 60 bloques del barrio de Bellvitge. Ha recordado que en esos bloques los ascensores no llegan a los rellanos de las plantas, sino a pisos intermedios, y obliga a los vecinos a subir o bajar siete escaleras.

Esos edificios tienen 50 años, cuando sus propietarios los compraron eran más jóvenes, pero ahora vive mucha gente de avanzada edad para los que esos siete escalones suponen un impedimento sobre todo para transportar carros de la compra, de bebés y otros bultos.

"La accesibilidad y la eficiencia energética son nuevos retos para los edificios del siglo XXI", ha explicado Marín sobre un proyecto que también plantea revestir esos edificios de una segunda piel que los aísle.

El nuevo proyecto del Ayuntamiento se realizará en colaboración con el Consorcio Metropolitano de la Vivienda -que cubrirá el 30% del coste de la subvención-, y el Banco Europeo de Inversiones, que generará créditos a interés cero para que las familias puedan pagar el 70% restante.

La alcaldesa ha dicho ser consciente de que algunas familias no podrán hacer frente al pago de la reforma, por lo que el Ayuntamiento abrirá una oficina para acompañar a las comunidades y para encontrar soluciones adaptadas a las economías de cada familia.

Se plantea que aquellos propietarios que no puedan pagar el crédito pese al tipo cero, puedan afrontar el pago de la reforma incorporándola en el coste en la futura venta del piso, para que el crédito sea devuelto.

Marín ha explicado que el consistorio lleva trabajando dos años en este proyecto, que ya se han reunido con los vecinos del primer bloque y que en un mes podrán presentar datos concretos del proyecto.

La alcaldesa no ha puesto plazos para la reforma de los sesenta bloques por la complejidad del proyecto, ya que al margen de la realización del proyecto, la licitación y la obra, que facilitará el propio Ayuntamiento, hay que negociar con los vecinos cuál es la mejor fórmula para abordar la reforma y el pago de la misma.

Por el momento, sobre la mesa, las fórmulas técnicas con las que se trabajan son la de reformar la escalera y la de un ascensor que vaya por fuera la fachada, "pero la solución se abordará con los vecinos, para conseguir la más cómoda, eficiente y la que genere menos molestias" y, solo entonces se sabrá el coste.

SOTERRAMIENTO DE VÍAS

Marín ha vinculado el desarrollo de la ciudad con la "desaparición de la gran cicatriz que divide" L'Hospitalet: las vías de tren, que abordará a través del proyecto de soterramiento de 6 kilómetros de vía entre las estaciones de Vilanova y Vilafranca.

La primera edil ha destacado el consenso de las fuerzas políticas del municipio y de la sociedad en torno al plan, y ha explicado que el Ministerio de Fomento ya está trabajando el proyecto, los proyectos secundarios y que ya se han iniciado las primeras licitaciones.

Con ese proyecto, el municipio ganará 120.000 metros cuadrados -el equivalente a 17 campos de fútbol- "de pulmón verde" en el centro de la ciudad.

ASCENSOR DE LA ESTACIÓN DE BELLVITGE

Como ejemplo de los proyectos secundarios, la alcaldesa también ha puesto el foco en un acuerdo con el Gobierno central para instalar ascensores en la estación de Renfe de Bellvitge-Gornal.

"Los 33 escalones para subir y bajar la estación los podremos superar sin problemas. Este mes de febrero comenzará la instalación de los ascensores y las obras durarán un año", ha explicado Marín.

También ha recordado uno de los retos pendientes: la ampliación del paso de viandantes y vehículos por debajo de las vías de Can Buxeres, entre el Centro y Can Serra, por la que o pasa un coche o pasa un peatón, pero no los dos, y Marín pide "un puente del siglo XXI y no del siglo XVIII".

LA POLÉMICA DE GRAN VÍA

La alcaldesa ha explicado que las vías no serán la única cicatriz que desaparecerá de la ciudad, una vez deprimida la Gran Via desde la plaza Europa hasta el río. Un plan que suscita reacciones encontradas y que muchos consideran que sólo fomentan la especulación y refuerzan un peligroso boom urbanístico.

"Ya tenemos los proyectos ejecutivos del soterramiento y de la urbanización del nuevo paseo de la Gran Vía. Pronto iniciaremos la licitación de las obras", ha afirmado.

La transformación permitirá completar el clúster biomédico formado por los Hospitales de Bellvitge y de Duran i Reynal, la Universitat de Barcelona, el Institut d'Investigació Biomèdica de Bellvitge (Idibell) y el Hospital pediátrico de Sant Joan de Déu.

"Gracias a este gran proyecto se irán instalando empresas del sector, que generarán 20.000 nuevos empleos que contribuirán a crear el polo de desarrollo biomédico más potente del sur de Europa", ha dicho Marín, que ha recordado que el proyecto permitirá abrir un parque de más de 30 hectáreas, convirtiéndose en el más grande del área metropolitana y accesible en metro.

ELECCIONES AL AMB

Por último, Núria Marín ha planteadoque la Constitución recoja las áreas metropolitanas y que los ciudadanos puedan escoger al presidente del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) en unas elecciones. 

La alcaldesa de L'Hospitalet ha reclamado que "la Constitución reconozca las regiones y las áreas metropolitanas como ya hacen otras constituciones del mundo", aunque no lo ha hablado con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

La propuesta es que en unas elecciones, como en las municipales, se coloque otra urna "para que la presidencia del AMB sea escogida por la gente directamente".

Marín ha apostado por un AMB fuerte, dotada de poder institucional y político efectivo, que permita trabajar para los retos comunes de los municipios de los que forman parte, a los que incluiría Terrassa y Sabadell.

Cree que no tiene sentido que en determinados temas cada municipio del AMB tenga su propia normativa -por ejemplo en cómo gestionar el uso de patinetes eléctricos teniendo en cuenta que cogiendo uno, los usuarios comenzar su trayecto en L'Hopitalet y acabarlo en Barcelona o en El Prat de Llobregat en escasos minutos-.

Para Marín debería haber una visión conjunta en cuestiones como la movilidad, la seguridad y el turismo, para que se aborden teniendo en cuenta a la entidad supramunicipal.

La alcaldesa socialista cree que es importante seguir impulsando la marca Barcelona, algo que cree que puede hacer el Ayuntamiento de la capital catalana, pero que también se puede hacer desde el AMB.

VIVIENDA

En otros asuntos como en la problemática de la vivienda, Marín considera que no se consigue nada con "ocurrencias" realizadas desde cada uno de los municipios y pide que el problema se aborde desde la administración del Estado, desde los ministerios correspondientes, desde la Generalitat y desde los ayuntamientos.

Marín no es partidaria de que los precios de los alquileres de las viviendas los regule el mercado, por lo que apuesta por "regular el precio del alquiler" desde la administración para evitar la actual situación.