Nuevo golpe al plan urbanístico de Gran Via L'Hospitalet

El ayuntamiento de L'Hospitalet de Llobregat, junto a la alcaldesa Nuría Marín, y la Generalitat llevan tiempo tratando de sacar adelante el polémico Pla Director Urbanístic (PDU) Gran Via L'Hospitalet. Todo parece encaminado e incluso el conseller de Territori, Damià Calvet, ha visitado la zona junto a Marín, para defender el proyecto. Pero una vez más este plan ha recibido un nuevo golpe.

Todos los grupos parlamentarios, excepto PSC y JuntsxCat (partidos que acordaron sacar el plan adelante), han conseguido aprobar la propuesta de resolución presentada por En Comú Podem que pedía, a propuesta CanviemLH y LH En Comú Podem, detener el proyecto actual de reforma de la Gran Vía.

Además, la resolución aprobada implica revisar si realmente es necesario contruir bloques de hasta 27 pisos y urbanizar una de las pocas zonas agricolas que mantiene L'Hospitalet, Can Trabal, así como abrir un proceso de debate para fijar los proyectos, "y no que venga con proyectos ya fijados como éste", han defendido fuentes de CanviemLH a Vilapress. 

Esta es la segunda vez, que desde el Parlament se pide detener el PDU Gran Via, ya que en 2017 se repitió la situación, pero la entonces Convergència "no cumplió" con el compromiso adquirdo. Desde CanviemLH admiten que, esto se puede volver a repetir. "Puede quedar en nada porque este proyecto está aprobado desde el Govern y este documento no tiene porque pasar por él".

Aún así, hay una cosa evidente en este aspecto y es que media parte del Govern de la Generalitat de Catalunya está en contra de este plan, ya que ERC es contraria al mismo y así lo ha demostrado con su voto en el Parlament.

Por último, se han aprobado dos enmiendas más entre ellas una que solicitaba la inclusión de la zona agrícola de Can Ragal en el Parc Agrari del Baix Llobregat y que sea una de sus puertas de entrada, ya que hasta ahora, L'Hospitalet forma parte del organismo pero no tiene ninguna porción de tierra.

Al margen de los partidos, son muchos los vecinos que llevan tiempo reclamando, primero, participar en la elaboración del proyecto, segundo, conservar la zona agrícola y evitar la especulación urbanística y por último, detener el plan.