Gavà paraliza las licencias de pisos turísticos
El consistorio recuerda que actualmente, el parque de estas viviendas en Gavà es de 223, de los cuales 118 se dieron de alta en el transcurso del año 2018.
Gavà ha decidido frenar la proliferación de pisos turísticos, cada vez más presentes en la localidad. La Junta de Gobierno local ha aprobado la suspensión de licencias y comunicaciones previas para la instalación o ampliación de viviendas de uso turísticos.
El consistorio recuerda que actualmente, el parque de estas viviendas en Gavà es de 223, de los cuales 118 se dieron de alta en el transcurso del año 2018. Ante este incremento, el Ayuntamiento ha decidido paralizar durante un año la concesión de licencias, con el fin de estudiar su regulación a través de un Plan Especial.
La práctica totalidad de las viviendas de uso turístico se concentran en el barrio de Gavà Mar, con un total de 218 viviendas que suponen cerca del 98% de altas. Estas viviendas se distribuyen a ambos lados de la autovía de Castelldefels, siendo la zona por más cercana a la playa, la que registra un mayor número (el 85% del total).
Con esta moratoria y posterior regulación, el Ayuntamiento de Gavà quiere evitar los efectos negativos que conlleva esta rápida implementación de viviendas de uso turístico desde el punto de vista urbanístico, social y de desarrollo turístico.
En cuanto a su impacto urbanístico, se constata que la práctica totalidad de las viviendas turísticas en Gavà Mar emplacen en edificaciones plurifamiliares (el 99%). Hay tres comunidades donde el fenómeno está más extendido, con un porcentaje que oscila entre el 11 y el 34 por ciento de los pisos.
Cabe destacar que el planeamiento urbanístico pendiente ya delimita una importante previsión de crecimiento de uso turístico/hotelero con el desarrollo de Levante Mar (que reserva una parcela destinada a hotel) y del sector de la Marinada donde el Plan Director urbanístico de Ámbitos de Actividad Económica del Delta del Llobregat ya prevé como uso principal el turístico-hotelero, reconociendo el uso residencial ya existente.
La proliferación de las viviendas de uso turístico también conlleva efectos no deseables en la convivencia y la cohesión social, ya que el turismo de masa tiene necesidades y comportamientos que pueden provocar gentrificación; problemas de congestión, ruidos y conductas incívicas; tensiones en las mismas comunidades de vecinos, y problemas medioambientales y de sostenibilidades generales y de la calidad del espacio urbano.
La moratoria aprobada también tiene por objeto estudiar cómo se puede vehicular la existencia de pisos turísticos con el desarrollo del Plan Estratégico de Turismo de Gavà, tiene el objetivo de garantizar que el crecimiento del turismo sea ordenado y compatible con la conservación y puesta en valor de los recursos naturales y culturales y que los beneficios económicos generados por la actividad mejoren la calidad de vida del conjunto de la población.
La futura regulación, a través de un Plan Especial, garantizará de manera prioritaria el derecho fundamental a la vivienda, garantizando a la vez la habitabilidad, la convivencia y el descanso de los vecinos; el derecho a un medio ambiente adecuado y equilibrado, supervisando las condiciones socioambientales del espacio público, la calidad urbana y la movilidad sostenible, así como la compatibilidad entre el ejercicio del derecho a la libertad de establecimiento y el interés general.
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