Las trabajadoras de la limpieza de las dependencias municipales Viladecans se manifiestan tras 23 días de huelga
La presidenta del Comité de Empresa lamenta que lleva "21 años trabajando en este servicio y es la primera vez que está costando tantísimo llegar a un acuerdo con la empresa y también con el ayuntamiento".
Y ya son 23 días de huelga los que llevan las trabajadoras de la limpieza de los colegios públicos y las dependencias municipales de Viladecans. Y el acuerdo no llega. "23 días sin cobrar", recuerdan, pero es que las propuestas de la empresa son "penosas", aseguran, y el ayuntamiento parece no reaccionar.
Pero las trabajadoras siguen comprometidas en su lucha y este 23 de abril, Día de Sant Jordi, a las 11 de la mañana arranca una nueva manifestación desde la plaza Constitución a la plaza de la Vila, frente al ayuntamiento. La intención es visibilizar aún más su lucha e invitan a los vecinos a sumarse a su lucha para que el ayuntamiento las ayude y no se enfrente con ellas, como sucedió este 17 de abril con el teniente de alcalde y regidor de Espacio Público, Jordi Mazón, y un técnico del consistorio.
La presidenta del Comité de Empresa, Mari Carmen Montilla, recuerda a Vilapress que lleva "21 años trabajando en este servicio y es la primera vez que está costando tantísimo llegar a un acuerdo con la empresa y también con el ayuntamiento". De hecho, en el pleno de marzo, tuvieron que acudir a exponer su situación para arrancar una moción a los regidores para que les ayudara a encontrar una solución.
Una solución que no llega. Desde 2016, las trabajadoras de la limpieza de estas dependencia municipales siguen con el sueldo congelado y ya se les ha llegado a recortar más de 400 horas de trabajo. Desde el ayuntamiento les dicen que es un tema estrictamente laboral y la empresa actual, Ndavant, alega que es debido al escaso presupuesto ofrecido en la última licitación abierta por el consistorio, que incluso se abrió con una partida menor que la anterior.
Pero las trabajadoras esta vez están decididas, han pasado 23 días y no aceptan propuestas "penosas" por parte de la empresa que sólo es promete equiparar el sueldo al convenio autonómico, con una subida del 6,2%, pero con una subida del 0,25% los dos primeros años. En resumen, "todo, mal y nunca" sentencia Montilla.
Imagen de archivo.
No van a aceptar promesas que no llegan porque ya las han escuchado y van a estar muy atentas a los movimientos de la empresa que, además, trata de presionarlas sin cesar. Si en un primer momento les mandaron más trabajo que los servicios mínimos acordados, ante una posible demanda, Ndavant ha empezado a enviar a técnicos a los centros para hacer presión. Y no se detienen.
Las trabajadoras lamentan que se aprovechen de tres trabajadoras suplentes que, en su derecho, no se han acogido a la huelga, para que limpien aquello que no se ha limpiado, porque así lo acuerdan los servicios mínimos. E incluso han aprovechado esta Semana Santa para limpiar más, aseguran.
Desde el Comité de Empresa respetan a estas trabajadoras, porque entienden esta situación, pero subrayan que es la actitud de la empresa la que no ayuda a llegar a un acuerdo. Sin contar que estos días de Semana Santa "el ayuntamiento se ha ido de vacaciones".
Mientras este 23 de abril, vuelven a salir a la calle, con fuerza, decididas, pese a la amenaza de lluvia, porque como recuerda Montilla "estamos todas a una".
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