Anne-Thérese de Marguenat de Courcelles fue una mujer interesante que vivió entre el siglo XVII y el XVIII; en concreto, entre 1647 y 1733. Debido a su matrimonio, esta parisina fue marquesa de Lambert. Ya viuda, con 39 años de edad y con dos hijos (aparte de otro que falleció de niño), estableció y dirigió un Salón literario muy influyente durante cerca de un cuarto de siglo.
De manera póstuma se publicaron unos breves tratados dirigidos, en particular, a sus hijos. Me refiero a Tratado sobre la amistad y Tratado sobre la vejez, que fueron traducidos al español, al alemán y al inglés durante el mismo siglo XVIII. Bajo el título único de 'Tratado sobre la amistad' estos dos escritos han sido reunidos por la editorial Elba.
Esta dama exponía alguna cosa sobre el envejecimiento que no se puede obviar. Partiendo de que todos tenemos deberes para quienes nos rodean, subrayaba que éstos aumentan al envejecer. Reconocía, pues, una ineludible responsabilidad de los 'sénior', con independencia de que se acepte o no. Madame de Lambert nos animaba a sacar provecho de nuestra vejez y emplearla "para nuestra perfección y para nuestra felicidad". Creo que todos coincidiremos en que: "llegamos a cada edad de la vida sin saber cómo comportarnos ni como gozar de ella: cuando esa edad ha pasado, entonces nos damos cuenta del uso que podríamos haber hecho de ella".
En cuanto al valor de la amistad, escogeré dos reflexiones: una, que "los favores deben ser consecuencia de la amistad, y no la amistad consecuencia de los favores" y otra, que si damos la espalda a las obligaciones que comporta la amistad, "perdemos todas sus ventajas". Se trata de los frutos de lo desinteresado.
En cualquier caso, a medida que acumulamos años mayor importancia podemos otorgar a la amistad, como contrapeso de las pasiones obstinadas. Creo que también hoy tenemos un serio problema al no establecer amistades de valor.
La cortesana Madame de Lambert sabía de los sucedáneos que se empeñan en hallar defectos alrededor y así se sienten superiores. Sí, todos tenemos defectos pero hay falsos amigos que buscan dominarnos y lograr nuestra dependencia. Son tóxicos.
Escribe tu comentario