Los retos de Gavà ante las elecciones municipales
Hasta 11 partidos se presentan a la alcaldía de una localidad gobernada históricamente, desde las primeras elecciones democráticas hace 40 años, por el partido socialista.
Desde la llegada de la democracia, Gavà siempre ha sido socialista. Algo común en muchas localidades del Baix Llobregat, con sus pros y sus contras. En estas nuevas elecciones, parece que la actual alcaldesa, Raquel Sánchez (PSC), tiene muchos números de volver a repetir resultados, pero esta vez podría tenerlo más difícil.
El candidato que parece estar más posicionado a arrebatarle es Miguel Ángel Ibáñez, el candidato de Ciutadans, y principal partido de la oposición que vuelve a repetir como candidato a la alcaldía. Y uno de sus posibles aliados podría ser la candidata del PP, Mónica Parés, que es la única que repite.
El resto de partidos -son 11 los que se presentan- presentan nuevas caras cuando no se presentan con nuevas siglas, como es el caso de Miguel Herrera, que abandona la lista de Gavà Sí Se Puede, que ya no se presenta bajo este nombre, y se presenta por Podemos. Este partido se divide con Gavà En Comú que lidera José Antonio Menacho.
En el resto de partidos tradicionales, Isidre Casas se presenta como líder de Junts per Gavà tras ganar las primarias de este grupo y del PDeCAT (siglas diluidas en este nombre), el regidor Albert Massana encabeza ERC, y Killian Soler, la CUP.
Los tres nuevos partidos que se presentan son Gavà per la República-Primàries Catalunya, con Gisela Almirall; A Tu Lado Vecimnos Municipalistas, con Rubén Marín y Vox, con Marc Cívico.
RETOS
Todos ellos deberÁn hacer frente a una ciudad dividida por las carreteras, entre el mar y la montaña y por tanto, a los problemas de tráfico que colapsan las entradas y salidas del municipio.
Este, junto a los ruidos provocados por el aeropuerto y la lucha contra la prostitución, son tres de las batallas constantes de Gavà.
Pero hay nuevos, el proyecto Roca, tan apoyado por el municipio genera dudas por los problemas del amianto; la seguridad preocupa también y sobre todo en Gavà Mar, donde los robos con fuerzas a domicilio tienen en vilo a sus vecinos.
El turismo también preocupa a los vecinos. Pisos turísticos, construcción de hoteles, masificación de las playas compiten ante la necesidad de un turismo de mejor calidad, dicen muchos.
El incivismo es otro de los ejes que se deberán combatir, la suciedad presente en ciertos barrios, las conductas irresponsables de algunos vecinos y como evitarlas ha centrado buena parte de esta última legislatura.
Pero si hay algo que sigue preocupando especialmente es el acceso a la vivienda y el paro. Los datos de empleo han ido mejorando durante esta última legislatura, pero los parados de larga duración requieren de propuestas. Y en cuanto a la vivienda, las amenazas de microviviendas y de los pisos turísticos están haciendo disparar los precios del alquiler. Para estos temas los vecinos reclaman más y mejores políticas sociales y seguramente, las propuestas de cada partido en este respecto podrá decantar la balanza para votar a un partido u otro.
Durante 40 años los socialistas parecían la mejor opción para la población, pero muchos ciudadanos apuestan ya por un cambio, un giro radical para una ciudad que quiere despegar, que muestra señales de serlo, pero parece no situarse en el top de preferencias. Otros, en cambio, opinan que se está haciendo camino y para que siga así es mejor apostarlo todo al rojo. El equilibrio entre unos y otros decidirá y las alianzas serán decisivas.
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