La doble discriminación de los ancianos LGTBI
Un estudio en el que participa la Diputacio de Barcelona revela que estas personas no solo se han de enfrentar a la homofobia sino también al edadismo.
Las personas LGTBI mayores de 60 años sufren una doble discriminación: homofobia y edadismo, según un estudio exploratorio sobre la realidad de estas personas en la provincia de Barcelona, elaborado por el Grup d'Innovació i Recerca en Treball Social (GRITS), la Fundació Envelliment y Salut-UAB, la Fundació Enllaç i la Associació Encara en Acció a petición de la Diputació de Barcelona.
El documento, que se ha presentado en la jornada 'La diversidad sexual y de género en ancianos: realidades cotidianas, respuestas comunitarias y políticas públicas necesarias' en el Espai Francesca Bonnemaison de Barcelona, se enmarca en la campaña 'Som el que som' de la Diputació, ha informado este jueves la administración supramunicipal en un comunicado.
El estudio, que aún no ha sido editado, quiere dar visibilidad, reflexionar y apuntar los retos en torno a la realidad de las personas LGTBI mayores de 60 años, ya que pone de relieve la invisibilidad social que todavía existe respecto de este grupo.
En relación a los hombres gays consultados, casi todos los participantes en este grupo son padres y mantienen buena relación con sus hijos e hijas, pero, con respecto al grupo de mujeres lesbianas, se pone de relieve la invisibilidad social que todavía existe respecto de este grupo.
En el ámbito de la salud, destaca que la calidad de vida de las mujeres trans mayores puede estar condicionada por los efectos adversos producidos por los procesos de hormonación actuales y pasados, que pueden coincidir con tratamientos antirretrovirales, y en cuanto a los hombres gays entrevistados, se desprende que aún ahora el VIH está condicionando de forma profunda conductas sexuales y sociales.
Además de la edad y de la orientación sexual y la identidad de género, se presentan también otros ejes de discriminación: género, estatus serológico, estatus corporal, nivel de renta o clase social, origen y demás y también, según las mujeres entrevistadas, hay todavía incomprensión durante los procesos de "salida del armario" por parte de las familias y personas cercanas.
En el ámbito dedicado a los servicios, se observa que los centros para personas mayores son percibidos como "no deseables debido a la rigidez con la que se tratan los roles de género", mientras que los profesionales consultados han constatado que la ocultación dificulta el diagnóstico y la intervención en estos colectivos, ya que las políticas y acciones institucionales hacia el colectivo LGTBI se centran especialmente en las personas más jóvenes.
Escribe tu comentario