El presidente de Aena quiere hablar con los ayuntamientos sobre la ampliación del aeropuerto

Hace ya varios meses que se va hablando de la necesidad de ampliar el Aeropuerto de Barcelona-El Prat. En un primer momento se habló de que la cuarta pista sería la infraestructura aeroportuaria de Girona que quedaría conectado con las pistas de El Prat de Llobregat gracias a un tren lanzadera. Posteriormente, el presidente de Fira de Barcelona lanzó una bomba informativa, la posibilidad de ganar terreno al mar para construir la nueva pista. Estas declaraciones propiciaron todo tipo de reacciones. Especialmente contrarios se mostraron los ayuntamientos vecinos, desde El Prat hasta Castelldefels, pasando por Gavà, Sant Boi de Llobregat y Viladecans. Pero el tema sigue sobre la mesa.

Hace unas semanas, el nuevo alcalde de El Prat, Lluís Mijoler, confirmaba a Vilapress que ellos tienen claro dónde se ha de ubicar esta cuarta pista, en Girona. Pero parece que quien no lo tiene tan claro es el responsable de la infraestructura.

Ahora, el presidente y consejero delegado de Aena, Maurici Lucena, ha anunciado contactos a partir de otoño para consensuar una futura ampliación del Aeropuerto de El Prat que pueda reducir al máximo las molestias.

En una entrevista de 'La Vanguardia', Lucena ha avanzado su intención de iniciar una ronda de contactos con la Generalitat, los ayuntamientos afectados y entidades económicas -como la Cambra de Comerç de Barcelona-, entre otros.

"Queremos, de manera honesta, que se valoren todas las alternativas que hay de evolución y ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas-Barcelona El Prat", ha subrayado el líder de Aena.

"Mi aspiración es, desde la honestidad, con sinceridad, que, por cada alternativa que se plantee, sea cual sea, se valoren con mucha precisión los costes y los beneficios o, si lo quiere decir de otra manera, las ventajas y los inconvenientes".

Esta noticia de contactos con los ayuntamientos puede ser productiva o generar problemas. Hace unos meses, los ayuntamientos cercanos al aeropuerto y que sufren las consecuencias de vivir con esta infraestructura a pocos kilómetros de su casa exigían entrar en la gestión del Prat para tener más voz. Ahora Lucena, parece haber recogido el guanto y, al menos, empezar a dialogar con ellos.

90 OPERACIONES POR HORA

Lucena ha explicado que cuentan con una declaración de impacto ambiental que permite operar con una frecuencia de operaciones significativamente más alta que la actual: "La ley nos autoriza a utilizar las pistas de forma independiente y eso nos permitiría alcanzar unas frecuencias superiores, de 90 a la hora, en lugar de las actuales 78".

Lucena ha defendido la posibilidad de aumentar frecuencias de una determinada forma que permita tener un impacto acústico "muy diferente".

"Una determinada frecuencia es diferente si utilizas las pistas de forma independiente, para despegues y aterrizajes, solo velando por la eficiencia o si utilizas una pista solo para aterrizajes y otra para despegues. No es solo el número, es el número, combinado con el uso de las pistas", ha dicho.

ANTELACIÓN

A su juicio, "una cosa que ha hecho muy bien España y Catalunya, en relación con lo que han hecho otros grandes aeropuertos europeos, es que se ha planificado con mucha antelación".

Lucena ha citado como uno de los beneficios de la ampliación el "enorme impacto económico que tiene la ampliación del aeropuerto en el conjunto de la economía barcelonesa y catalana".

El presidente de Aena ha cifrado en 55 los millones de pasajeros de capacidad del aeropuerto barcelonés si no se amplía y ha situado en por encima de los 51 millones la previsión al cierre de este año.

"Es evidente que ya no estamos muy lejos de la capacidad máxima, pero lo digo con toda tranquilidad, porque durante el periodo 2022 y 2026, que es cuando se construiría físicamente la nueva terminal satélite, la capacidad será, como mínimo, de 70 millones", ha subrayado.

El aeropuerto barcelonés es el sexto mayor de toda Europa, siendo Heathrow el mayor con 80 millones de pasajeros, ha recalcado Lucena, que ha considerado el de la capital catalana y el de Madrid como los dos activos más importantes del Estado.