Castelldefels rechaza un crecimiento del aeropuerto de El Prat que repercuta en los municipios
Desde el ayuntamiento discrepan "radicalmente" de que este impulso implique alterar el actual sistema de uso de pistas ni las configuraciones y horarios en vigor
La polémica por la ampliación de la capacidad operativa del aeropuerto de Barcelona sigue generando reacciones encontradas en los municipios del Baix Llobregat. Si en su día, los ayuntamiento de El Prat y Gavà rechazaron la propuesta de la Fira de Barcelona que quería poner una cuarta pista ganándole terreno al mar, ahora es el consistorio de Castelldefels que tiene algo que decir sobre la propuesta de la Cambra de Comerç de Barcelona.
El Ayuntamiento de Castelldefels ha apoyado el informe elaborado por la Cámara en el que se plantea que el aeropuerto del Prat llegue a los 90 millones de pasajeros en 2030. Pero no a cualquier precio. Los responsables del municipio discrepan "radicalmente" de que este impulso implique alterar el actual sistema de uso de pistas ni las configuraciones y horarios en vigor y recuerda que este sistema es fruto de un consenso entre el territorio y el aeropuerto que "ha demostrado en todos estos años su eficacia y que sigue siendo plenamente vigente y compatible con un crecimiento futuro y sostenible", asegura.
La propia alcaldesa de Castelldefels, María Miranda, recuerda la necesidad de seguir trabajando en un crecimiento sostenible y consensuado del aeropuerto que "no vaya en detrimento de la calidad de vida de los vecinos".
De la misma forma, el Ayuntamiento de Castelldefels disiente de lo que, considera, "parece convertirse en una subasta para conseguir de forma indiscriminada el mayor número de pasajeros".
El consistorio considera "irrenunciable" el actual statu quo de la gestión de pistas del Aeropuerto y trabaja ya con contactos discretos en busca de un consenso territorial para coordinar el trabajo de todos los municipios del entorno. En el comunicado emitido por el ayuntamiento se subraya que estas localidades ven que "con inquietud las crecientes presiones que en materia de la gestión aeroportuaria se vienen ejerciendo, con la pretensión de alterar un equilibrio que ha dado en estos años frutos muy positivos". Una presión que, aseguran, se incrementa "día tras día".
La alcaldesa María Miranda, de hecho pone el foco en otro factor. "Es primordial acordar entre todos el modelo turístico y de ciudad que queremos para Barcelona y para el Área Metropolitana", subraya. Y es que para Castelldefels el debate se debería centrar no tanto en hacer crecer las cifras de pasajeros del aeropuerto sino en debatir acerca del módelo turístico "de país o de ciudad (Barcelona) deseable y que no sea el criterio meramente mercantilista el que fije il·limitada e indiscriminadamente el escenario o la cifra a alcanzar, que en absoluto tiene porque coincidir con el máximo o el de saturación".
El pasado mes de febrero, el Ayuntamiento de Castelldefels volvió a denunciar el aumento de aviones que sobrevuelan la ciudad y las afectaciones que esto tiene sobre los vecinos del municipio, especialmente los de la franja marítima. Un incremento de aviones que se explica por el creciente uso de la configuración este diurna no preferente, la que habitualmente se utiliza en episodios climatológicos adversos, y que cada vez es más habitual.
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