Nuevo conflicto entre los vecinos de Can Vinyals y Esparreguera

Las urbanizaciones alejadas de los cascos urbanos son frecuentes en el Baix Llobregat así como en toda Catalunya. Algunas de ellas tienen incluso sus propias peculiaridades, como es el caso de Can Vinyals, en Esparreguera. Se trata de un barrio no recepcionado por el Ayuntamiento, donde desde hace 40 años existe una junta de compensación, formada por los propietarios de los terrenos, que se encarga de la urbanización y la prestación de algunos servicios como la gestión del agua potable, entre otros. Pues bien, precisamente el agua se ha convertido en un nuevo conflicto entre ambas admninistraciones.

A finales de julio de estos año, los miembros de la junta se vieron obligados a renunciar a su gestión por las múltiples quejas del vecindario sobre la mala gestión del agua, el elevado coste del servicio y la falta de análisis de calidad. Algo ha propiciado roces con el ayuntamiento de Esparreguera.

Ante esta falta de gestión el domingo 22 de septiembre se celebró una asamblea en Can Pascual a la que asistieron unos noventa vecinos de Can Vinyals para escoger los miembros de la nueva junta de compensación, que está formada por siete personas y presidida por Antonia Domínguez. Pero el Ayuntamiento lo tiene claro: si se regulan por junta, que se arreglen ellos sus problemas.

El consistorio de Esparreguera ha reclamado a la junta de compensación de Can Vinyals que asuma sus obligaciones legales y resuelva los problemas derivados de la gestión del agua potable. Así lo expresó durante el último pleno municipal el concejal de Urbanismo y Paisaje Urbano, Rogeli de la Cruz , que recordó que "es responsabilidad directa de la junta y ésta no la puede eludir". 

El consistorio y representantes del departamento de Salut de la Generalitat se reunieron este 24 de septiembre con los nuevos miembros de la junta de compensación, que fueron escogidos el domingo en asamblea, para ratificarlos su postura en relación a los controles a efectuar en el suministro del servicio.

En el último pleno de la corporación, el grupo municipal de Esparreguera 2031 pidió al gobierno municipal que apoyara al vecindario de Can Vinyals en sus problemáticas relacionadas con el agua potable, porque, según apuntó su portavoz, Manel Roca , "puede haber peligro de contaminación si no se controla bien". Ante este requerimiento, Rogeli de la Cruz se negó a asumir obligaciones que corresponden a terceros: "el Ayuntamiento todo lo que puede hacer al respecto es requerir a la junta de compensación que lo resuelva, porque hasta que la recepción de la urbanización no se materialice, la junta es la que debe encargarse de este tipo de asuntos". 

En el mismo sentido se manifestó el alcalde, Eduardo Rivas, que afirmó que "hay una responsabilidad que la junta no puede pasar al Ayuntamiento, porque hacerlo supondría un precedente". El alcalde también subrayó que "es una anomalía que después de 40 años Can Vinyals aunque se rija por una junta de compensación" y urgió a este órgano hacer el proyecto de reparcelación necesario para que la urbanización se convierta barrio.

Por su parte, en declaraciones a Radio Esparreguera, el vocal de la nueva junta de compensación de Can Vinyals, David Miró, ha explicado "hasta el día 30 de septiembre del antiguo administrador no nos facilitará toda la documentación, pero para nosotros lo primordial es garantizar la calidad del agua ". Hasta el 2010 el agua que llegaba a la urbanización procedía del río, pero se detectó que los niveles de arsénico eran demasiado elevados y, desde entonces, Aguas Vidal, la empresa concesionaria de la prestación de estos servicios en el municipio , asumió el suministro y la gestión del agua hasta el depósito de la Colonia Sedó, porque desde allí la junta de compensación pueda transportar y distribuir el agua hasta el depósito de la urbanización y las casas del vecindario.

David Miró también ha explicado que antes de constituir formalmente la nueva junta harán una auditoría y buscarán asesoramiento jurídico para determinar el estado actual de la gestión del servicio y, "a partir de aquí, se volverá a hacer una asamblea para que los vecinos y vecinas decidimos cuáles son los pasos a seguir ".