La huelga de controladores de seguridad del aeropuerto de El Prat cumple dos meses sin apenas incidencias

Los vigilantes de los filtros de seguridad del Aeropuerto de Barcelona-El Prat siguen en huelga después de dos meses con poca incidencia y sin haber llegado a un acuerdo para desencallar el conflicto con Trablisa, la empresa adjudicataria del servicio.

Con unos servicios mínimos del 90%, la huelga en los filtros de pasajeros de ambas terminales no ha provocado una gran afectación en el funcionamiento de la instalación, han explicado a Europa Press las diferentes partes implicadas.

Tampoco se han producido largas colas de pasajeros para pasar los filtros, a diferencia de las vividas durante la huelga en verano de 2017, cuando la adjudicataria era Eulen.

A la huelga están llamados alrededor de unos 500 trabajadores de Trablisa, adjudicataria del servicio de seguridad en El Prat desde junio de 2018.

"NO SE VA A DESCONVOCAR"

La presidenta del comité de huelga de Trablisa, Genoveva Sierra, ha asegurado que la huelga "no se va a desconvocar", y ha recalcado que se va a mantener, puesto que la empresa no ha cedido ante sus demandas.

Sierra ha lamentado que "todo sigue igual", y ha avisado de que Trablisa no ha cumplido con todos los protocolos de seguridad, como, por ejemplo, al haber reducido el número de vigilantes por filtro.

También ha avisado de que la empresa ha contratado a empleados de otros aeropuertos en los que opera para cubrir puestos y cumplir con los servicios mínimos en Barcelona, y de que se han realizado unas 6.000 horas extras en agosto.

No obstante, Sierra ha explicado que los miembros del comité empezarán a ir a trabajar tras dos meses en huelga y sin haber cobrado sus sueldos: "No podemos sobrevivir sin cobrar".

"NORMALIDAD"

Trablisa ha defendido que durante estos dos meses ha habido "normalidad" en el Aeropuerto de Barcelona, han informado fuentes de la empresa a Europa Press.

La compañía está a la espera de la decisión judicial de la demanda que interpuso contra el comité de huelga por considerar ilegal la convocatoria, y las citadas fuentes han remarcado que se cumple con el convenio colectivo y el laudo que se dictó por la huelga de 2017.

MOTIVOS

Los vigilantes de El Prat convocaron huelga para pedir una compensación por la sobrecarga de trabajo, proponiendo un plus de un euro por hora trabajada.

Reclaman mejorar la formación que reciben; garantizar los descansos, y que la empresa se haga cargo de los costes de aparcamiento o habilite una zona gratuita para el estacionamiento de vehículos.

También la convocaron para exigir paridad entre los empleados y evitar que ellas trabajen más al tener que realizar los filtros de las pasajeras y representando menos del 40% de la plantilla.

Las trabajadoras critican que se les multiplica el trabajo por hacer durante su jornada y no pueden parar, a lo que se suma que sus necesidades fisiológicas son diferentes a las de los hombres y tienen dificultades para conseguir relevos para ir al baño.

Es por esto que el comité de huelga tiene detectado un gran número de infecciones de orina entre las vigilantas, lo que se agrava con el tipo de ropa estrecha que tienen que llevar y el peso del cinturón del uniforme.