La variante de Vallirana ve por fin la luz

EL tramo de autovía B-24 que conforma la variante de la N-340 a su paso por Vallirana por fin se ha abierto al público, este 5 de noviembre a las 12 del mediodía, tras 15 años de retrasos y una inversión total de 176 millones de euros.

Esta cantidad incluye los 167,39 millones de euros que han costado las obras, a los que se suman los costes de las expropiaciones y de las asistencias técnicas de redacción del proyecto y el control y vigilancia de la obra, ha informado Fomento este lunes en un comunicado.

Este nuevo itinerario es una alternativa de gran capacidad para el tráfico de largo y medio recorrido que hasta ahora se veía obligado a circular por la travesía de Vallirana de la N-340, donde existe limitación de velocidad a 50 kilómetros por hora, numerosas intersecciones (algunas semaforizadas) y pasos de peatones, además de frecuentes retenciones, al soportar una media de 19.000 vehículos diarios.

El trazado del nuevo tramo de autovía tiene su inicio en una glorieta sobre la N-340, a la entrada del núcleo urbano de Vallirana llegando desde el Puerto del Ordal, y finaliza en el enlace de Vallirana este / Cervelló oeste de la B-24, ya en servicio parcialmente en su lado Barcelona.

La longitud total del tramo es de 2.990 metros, la mitad de los cuales discurren a través del nuevo Túnel de Vallirana, que se compone de dos tubos, uno para cada sentido de circulación, de aproximadamente 1.450 metros de longitud cada uno.