¿Qué es la vida sino una obra de teatro en la que cada uno hace un acto hasta que baja el telón?". Decía uno de los más grandes pensadores de la época renacentista, Erasmo de Rotterdam, que los grandes actores no se encuentran en los teatros, sino en la vida política, donde cada uno de sus actores interpreta un papel en esa obra en la que nada es lo que parece y la mentira quiere suplir a la verdad, con el único fin de justificar lo injustificable.
Este martes concluía la ronda de contactos del presidente en funciones Pedro Sánchez por un lado y los negociadores del PSOE por otro, con las distintas fuerzas políticas para conocer los apoyos con los que cuenta el candidato para ser investido. Unos partidos ya han hecho público sus intenciones, otros en cambio están jugando al escondite, o esperan por escrito que sus peticiones se cumplan.
La postura de ERC, en contra de lo que algunos explicitan, está clara. Solo queda esperar al próximo sábado, que es cuando se celebra el Congreso de los republicanos, donde sus dirigentes deben ser prudentes con las voces críticas con la posible abstención. Por eso, una vez pasada la tormenta, las cosas volverán de nuevo al mundo “real”.
Todos dan por hecho el pacto del PSOE con ERC; lo que queda por conocer -si es que lo dicen- es el coste que va a tener la tan ansiada abstención de los republicanos. Situación que ponen en un aprieto a los socialistas. El resto de partidos y comunidades, incluidas las socialistas, están esperando que las concesiones no traspasen la línea roja que algunos partidos están denunciando.
Estas últimas horas, algunos miembros de ERC están denunciando chantaje del PSOE para hacer pública su decisión... A los republicanos, metidos de lleno en este Congreso, no les hace gracia la prisa de Pedro Sánchez para ser investido antes de que termine el año.
Podemos y Comunes siguen haciendo de intermediarios con algunas personas de ERC para terminar ya con esta situación de incertidumbre. También quiere que el tema quede zanjado antes de tomar las uvas.
En las obras de teatro, el guion es muy importante, pero en muchas ocasiones este es superado por la actuación de los actores, sobre todo de las primeras espadas. Ahora, hablando en términos políticos, la función está a punto de terminar y como dijo en su día el gran maestro de actores, Vittorio Gassman: “Un buen actor es un hombre que ofrece tan real la mentira que todos participan de ella”.
Alguna gente piensa que todo lo que está sucediendo es una interpretación, donde nada es lo que parece, y lo que se explica nada tiene que ver con lo que realmente está sucediendo. La política está llena de actores, de todas las categorías. Lo preocupante es que tanto hablar de transparencia, a la hora de la verdad, solo se queda en teoría y la realidad es bien distinta. Malos tiempos también para los periodistas, intermediarios con la ciudadanía. Se dan ruedas de prensa sin preguntas y cuando dejan hacerlas solo pueden hacerse dos.
“La turbulencia de los demagogos derriba los gobiernos democráticos” decía Aristóteles. No hay que perder de vista esta frase, porque hay cosas que no cambian por muchos siglos que pasen.
Escribe tu comentario