El Papiol estrena para 2020 contenedores inteligentes
Este mes de enero ha comenzado la prueba piloto que permitirá implementar progresivamente en todo el municipio de El Papiol el nuevo sistema de contenedores inteligentes que se abren con una tarjeta magnética.
Este mes de enero ha comenzado la prueba piloto que permitirá implementar progresivamente en todo el municipio de El Papiol el nuevo sistema de contenedores inteligentes que se abren con una tarjeta magnética.
Los primeros contenedores incorporados al nuevo sistema son los de la fracción orgánica y los de la fracción inorgánica en los barrios de Trull y Puigmadrona.
LA TENDENCIA ES EL USO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LA RECOGIDA DE RESIDUOS
La Unión Europea exige llegar a un índice de recogida selectiva, en el que los ciudadanos separan los residuos cuando se deshacen de ellos facilitando así su posterior reciclaje, del 50% en el año 2020. Un lustro después, en el 2025, se demandará un 55%.
Barcelona y los municipios de su área metropolitana tienen un porcentaje del 35% de media, muy lejos de los retos europeos. Índices se encuentran estancados y no crecen desde el año 2010.
Por eso el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) ha desarrollando planes como el del Papiol para impulsar nuevos sistemas de recogida de residuos, en una línea concreta de subvenciones a los ayuntamientos.
Algunos de estos métodos incorporan nuevas tecnologías como los contenedores inteligentes, que no se abren si el usuario no dispone de una tarjeta, que actúa como una llave. De esta manera se consigue desincentivar el uso de los depósitos de material de rechazo –el que no se puede reciclar y que corresponde al contenedor gris– y mejorar la calidad de los restos orgánicos, según defienden sus impulsores.
De hecho, este tipo de contenedores suelen utilizarse únicamente en este tipo de fracciones. Incluso en algunos casos se apuesta por restringir el acceso al container a algunos días de la semana concretos. Así se favorece que la ciudadanía “opte por separar correctamente los residuos ya en su origen”. Eso sí, este sistema de momento no controla si el material que se deposita es el que debe corresponder al recipiente en cuestión.
Este sistema permite obtener datos como los horarios de mayor utilización para poder planificar mejor el tratamiento de los residuos. Las tecnologías big data que incorporan estas innovaciones harán posible, en un futuro, el seguimiento personalizado de la separación de residuos de los ciudadanos y los comercios. A corto plazo, el AMB espera que el impulso de las nuevas tecnologías sirva para experimentar un repunte en los índices de recogida selectiva.
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