Sant Esteve Sesrovires le baja el sueldo a sus políticos locales en medio de una moción de censura
El salario y las indemnizaciones de los concejales bajan un total de 7.750 euros anuales
El Ayuntamiento de Sant Esteve Sesrovires se baja el sueldo. El gasto en retribuciones políticas se reduce a este mandato hasta 2023. En 2016 el total de presupuesto destinado a cubrir las diferentes actividades que llevaban a cabo los concejales fue de 145.600 euros anuales, mientras que en el año 2019 fue de 137.850 euros. Haciendo bajar las retribuciones e indemnizaciones a los concejales un total de 7.750 euros anuales.
La alcaldesa de ERC en 2015, Carmen del Rallo, fruto de un cuatripartito de los republicanos, ARA-ses, CiU y Locos por Sanes, contaba con dedicación exclusiva y 43.000 euros brutos anuales de retribución. Con las nuevas elecciones municipales de 2015, a pesar de ganar en votos a los republicanos, el edil socialista, Enrique Carbonell, que repite tras la moción de censura que ganó en 2017, cobra 32.250 euros brutos anuales con una dedicación parcial del 75% de la jornada.
Los cambios se han visto en las retribuciones fijas a los principales concejales del equipo de gobierno, que pasan de ser nueve ediles en 2016 a cuatro, después de las elecciones municipales de 2019. En 2016, había 1 concejal con dedicación exclusiva y un sueldo de 30.000 euros brutos anuales, y tres concejales con dedicación parcial y un salario de 10.000 euros al año.
El equipo socialista de 2019 mantiene un concejal con dedicación exclusiva y una retribución de 30.000 euros brutos anuales y le suma otro edil con el mismo sueldo. La dedicación parcial queda sólo para otro miembro del equipo de gobierno que, con el 33% de la jornada, recibe 9.900 euros al año.
En total, con los cambios realizados, el gasto en salarios fijos en Sant Esteve disminuye en 850 euros al año, pasando de los 103.000 a los 102.150 euros anuales. El alcalde y los concejales con retribuciones, como ya sucedía en 2016, no cobran ninguna indemnización en ninguno de los órganos colegiados como la asistencia a plenos, comisiones informativas o juntas de gobierno local.
El resto de cargos electos, con un concejal más que en 2015, reciben 150 euros por pleno, con una media de 11 plenos ordinarios y dos extraordinarios al año, cada representante cobra un sueldo base variable de 1.950 euros anuales por la asistencia. Además, cinco concejales perciben 150 euros por sesión a las comisiones informativas y 30 euros por las comisiones especiales de cuentas, que suele haber entre una y dos cada año.
En Sant Esteve Sesrovires, los portavoces tienen una retribución asignada de 150 euros por la asistencia a cada una de las juntas de portavoces, alrededor de 11 al año, lo que les da un incremento de 1.650 euros anuales que se suman a la asistencia a los plenos y comisiones informativas.
NUEVA MOCIÓN DE CENSURA Y MISMOS PROTAGONISTAS
El gobierno municipal del PSC, encabezado por Enric Carbonell, ha mostrado por ello en un comunicado su "incredulidad" por la moción de censura presentada por los grupos de ERC, ARAses y Alternàtiva Unitària, que podría dejar de nuevo a los socialistas fuera del gobierno local y devolvérselo a los republicanos.
"Durante los pocos meses transcurridos desde la investidura, el gobierno ha trabajado con transparencia y voluntad de colaboración, intentando generar confianza, creando instrumentos de participación para que todos los grupos políticos conocieran el día a día del municipio", asegura en un comunicado el gobierno socialista.
En dicho comunicado, los socialistas, que con cuatro concejales gobiernan en minoría, reconocen que nada hacía pensar que el representante del grupo ARAses, Joan Galceran, exalcade del municipio, cambiara la orientación de su apoyo con el que el PSC pudo alzarse con la alcaldía tras las elecciones municipales del 26 de mayo sin ser la lista más votada, pues la que obtuvo un mayor apoyo de los electores fue la de ERC, formación que consiguió cinco concejales.
Tras este giro súbito del apoyo de uno los grupos políticos que ostentan en el municipio la llave de la gobernabilidad y ante la moción de censura presentada, el gobierno municipal asegura en el comunicado que agotará los diez días hábiles para convocar el pleno y en este periodo mantendrá conversaciones con los diferentes grupos para "intentar revertir esta situación". Una situación que considera "perjudicial" para el municipio "vertiéndolo en periodos de inestabilidad ya vividos en el mandato anterior".
UN CUATRIPARTITO POLÉMICO EN EL MANDATO 2015-2019
En 2015, un cuatripartito ponía fin a 32 años de alcaldías socialistas. El PSC, capitaneado por Enric Carbonell, fue entonces la fuerza más votada, con cinco concejales, pero no pudo mantener la gobernabilidad en el consistorio tras el pacto alcanzado entre ERC, ARAses, PDeCAT y Locos x Sanes, y que le dio la alcaldía a la republicana Maria del Carme Rallo.
Siete meses después, se rompía el acuerdo tras la decisión de los grupos de ARAses, PDeCAT y Locos por Sanes de renunciar a las delegaciones de alcaldía y que que finalizó en la firma de un nuevo pacto de gobierno en febrero de 2016. El acuerdo establecía la alternancia en la alcaldía entre PSC y ERC. Así, Rallo (ERC), continuó al frente del consistorio hasta septiembre de 2017, cuando fue relevada por Carbonell (PSC).
Pero poco duró la calma porque en febrero de 2018, PSC y Entesa rompían el pacto con ERC alegando “una actitud de bloqueo y continuada falta de lealtad institucional” por parte de los republicanos. El gobierno local volvía a estar en minoría, pero dos semanas después se alcanzaba un nuevo acuerdo entre PSC, Entesa y el PDeCAT, al que posteriormente se añadió Locos x Sanes, y que permitió al socialista Carbonell finalizar la lesgislatura ostentando la alcaldía.
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