​La concejala, Gisela Navarro, o la hipocresía personificada

Los artículos de opinión del Boletín Municipal de Viladecans son más que “curiosos”. En esta ocasión la Colla del Mamut haremos referencia al que firma la portavoz del PSC, Gisela Navarro que bajo el titulo “Por un 2020 más justo, feminista y ecologista”, habla sobre la formación del gobierno de Pedro Sánchez, al que se dirige y le pide “este año que el nuevo gobierno progresista pueda afrontar los retos para mejorar España. El PSC, en nuestro congreso en diciembre, consensuó pedirle al nuevo gobierno que la justicia social, el feminismo y el ecologismo sean sus prioridades”. Y reglón seguido sigue pidiéndole a Sánchez una serie de cosas entre ellas “un nuevo año más feminista. Las mujeres sufrimos más paro, peores sueldos, más pobreza y la amenaza de la violencia machista. Queremos acabar con todo esto y queremos que el nuevo gobierno de España nos ayude a dar un salto cualitativo”, sigue escribiendo.

Cuando Gisela habla de sueldos bajos, es evidente que no se refiere al suyo, que está muy bien pagado, el paro tampoco le afecta porque “las malas lenguas locales” cuchichean y afirman que está pluriempleada y que tiene otra actividad -¿sin remunerar?- diferente a su trabajo en el ayuntamiento. Hacer demagogia es la cosa más sencilla del mundo, sale gratis y seguro que hay personas que se lo creen, aunque otras no.

Termina su artículo la portavoz socialista hablando de ecología: “Queremos un entorno que nos garantice la salud, queremos un clima que no esté en riesgo, una movilidad sostenible, un aire para poder respirar y un equilibro medioambiental. Cierto que todas estas cosas deberíamos tenerlas resueltas, ¡no podemos esperar más!. Así que desde Viladecans trabajaremos en esa línea y haremos todo lo posible para que sean realidades sólidas. A la vez os deseamos muchísima salud para 2020. Que sea un año lleno de oportunidades vitales, buenos momentos e igualdad para todas las personas”.

La verdad es que escribir todas estas cosas nos comentan muchos que es de una “cara dura” impresionante. “Queremos un entorno que garantice la salud, un aire para poder respirar, un equilibrio mediombiental”, y mucha gente en Viladecans no de troncharse de risa y otra se ha echado a llorar, según como se lo tome, porque en Viladecans se está liquidando literalmente los espacios verdes, se recalifican terrenos para poner un tocho encima del otro, la contaminación es una de las más altas altas de la comarca. Se quiere liquidar un espacio en dos fases como Can Sellarés donde se practica deporte y se hacen numerosas actividades sociales. Viladecans cuenta más de 30 antenas de telefonía móvil, que tanto ayudan a la salud de los ciudadanos/as de Viladecans, como se está comprobando y ya ni vamos a hablar de “Olivaretes”, que por acción y omisión, entre unos y otros nos dejará sin pulmón verde a este pueblo/ciudad.

Así que la carta que ha escrito Gisela Navarro aspirante en su día a sustituir a Carlos Ruiz, -ahora el elegido es Richard Calle- es un brindis al sol para crédulos porque para el resto de la ciudadanía, es un insulto injustificado, porque todo no está permitido y mucho menos a los cargos electos que cobran de  los ciudadanos. El cinismo y la hipocresía sobran.