En una situación como la que se está viviendo en España, la primera preocupación que tiene la ciudadanía es la salud, nadie lo duda. La segunda es la pérdida de su puesto de trabajo. Quizás por eso, cuando la responsable del Ministerio de Trabajo, Yolanda Díaz, sale a dar los peores datos del paro en muchos años, debería habérselo preparado mejor de lo que lo hizo. Es una auténtica vergüenza la actitud de la ministra podemita, Díaz.
Lo que debía hacer la Ministra era sencillamente explicar los datos reales de parados: el número total de expedientes de regulación temporal de empleo, conocido por ERTE que han presentado las empresas en toda España; el número total de trabajadores afectados y a cuantos de estos trabajadores afectados les habían reconocido ya la prestación por desempleo, que parece que los números no cuadran.
Pues bien, doña Yolanda, se hizo de la "picha un lío" y entre otras lindeces dijo "A ver si soy capaz de explicarlo, los ERTEs no son parados, los hemos hecho para no destruir empleo. Y vuelvo a decir que por eso la Comisión Europea quiere emular el modelo español, porque es, digamos, una especie de dique que impide que no se despida a la gente. A ver si somos capaces de explicarlo y me ayuda también el ministro Escrivá. Por tanto, los ERTES no son paro. Piensen que computan y que están de alta, ¿de acuerdo? están de alta, por tanto, no están en el paro".
Pero no contenta con esa explicación más propia de una niña de parvulitos ofuscada que de una Ministra del gobierno de España, dirigiéndose a los periodistas que cubrían la rueda de prensa les espetó: "A ver si soy capaz porque muchos periodistas, lo preguntan, y a ver si los dos somos capaces", refiriéndose a su compañero ministro, para que le echara una mano en el lío que se había hecho. No fue capaz de responder cuantos parados por ERTES hay y queriendo salir del lío, dijo que la cifra exacta no la podía decir porque había comunidades que no les había facilitado los números, así como lo leen, dijo la audaz ministra.
Pero es que la explicación de Yolanda Díaz no terminó ahí, no “Yo creo que en este país los niños y las niñas de este país van a saber a partir de ahora lo que son los ERTES, permítanme esta consideración. Debemos entenderlo bien para que nos entiendan bien las personas que están sufriendo el coronavirus", concluyó la ilustre Ministra de Trabajo.
Creo que la ministra Díaz no era consciente de quienes estaban en la rueda de prensa eran periodistas, la mayoría de ellos especializados en la materia, y no niños/as de colegios a los que había que explicarle las cosas con el lenguaje propio de su edad. Posiblemente, ante su falta de conocimiento en la materia, ella quiso hacer de profesora de parvulitos, lo que está claro es que lo niños no se habrán enterado de lo que es un ERTE, ni de cuantas personas van a verse afectadas por el mismo y los periodistas presentes habían alucinado con la explicación.
La Ministra debía saber que cuando da una rueda de prensa, no debe tomar a los periodistas por “niños”, porque más de uno puede darle lecciones sobre lo que ella intentaba explicar y que lo único que ha conseguido es hacer el ridículo más espantoso del mundo. Al menos, en algunos habrá levantado una sonrisa por lo poco que conoce su materia y por lo mal que suple sus carencias.
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