Las guarderías todavía no pueden garantizar las medidas sanitarias
Los educadores no tienen acceso a los test de COVID-19 y los niños son incapaces de mantener la distancia de seguridad.
Las 101 guarderías municipales de Barcelona reabrieron ayer con una demanda de 1.535 niños, 620 educadores y 520 profesionales de apoyo. El primer día de reincorporación, según ha informado la directora de la guardería municipal Xiroi, Gloria Camats, ha sido tranquilo, aunque asegura que “es imposible mantener la distancia en estas edades”.
Al tratarse de niños de 0 a 3 años, es imposible mantener las medidas de seguridad para evitar la transmisión del Covid-19. La directora de la guardería explica que “se trata de una edad en la que no hay autonomía suficiente como para poder mantener los 2 metros de distancia y hacérselo entender”.
Además, no se puede garantizar la distancia con los más pequeños por una cuestión emocional, ya que a su corta edad necesitan la ayuda y el cariño del profesorado para hacer las actividades básicas: “A veces es necesario coger en brazos a los niños que tan sólo tienen 1 o 2 años. Además, es necesario ayudarles a vestirse, limpiarse…”, señala la directora del jardín de infantes.
Un gran número de familias ha decidido quedarse con sus hijos en casa, de manera que la demanda no ha sido muy elevada. Estos centros aún no generan la confianza suficiente entre la población y muchos padres no están dispuestos a llevarlos a pesar del avance en la desescalada.
Debido al aforo limitado, los progenitores que trabajan presencialmente tienen preferencia para llevar a sus hijos a la guardería, sin tener en cuenta a otros colectivos que han quedado totalmente desprotegidos. “Las familias vulnerables han quedado en segundo plano porque se prioriza a las familias que trabajan presencialmente”, indica Camats.
Las guarderías están realizando actividades donde se usan pocos materiales, además de priorizar los juegos al aire libre y poner especial énfasis en la desinfección. Sin embargo, gran parte de los educadores no se han sometido a los test de COVID-19, por lo que es prácticamente imposible garantizar que los niños estarán en un ambiente totalmente seguro. “No nos han hecho las pruebas a los maestros, cosa que nos ha afectado mucho. Nos ponemos mascarilla FFP2 para proteger también al profesorado”, asegura la directora de la guardería de Les Corts.
EL AYUNTAMIENTO DECIDIÓ RETRASAR LA APERTURA DE LAS GUARDERIAS MUNICIPALES
El consistorio prevé que a lo largo de la semana se podrán ir incorporando más niños a las 365 plazas libres que quedan, hasta llegar a las 1.900 plazas disponibles. Además, añaden que, una vez se entre en fase 3 y los grupos puedan ser de 10 niños, se podrán incorporar más menores. La situación, sin embargo, es incierta. La directora del mencionado centro infantil asegura que les informan con poca antelación, de manera que no tienen prácticamente tiempo para organizarse adecuadamente.
Aunque las guarderías de Barcelona ya podían abrir el lunes de la semana pasada, una vez la ciudad entró en fase 2, el Ayuntamiento decidió esperar. El consistorio estaba pendiente de la modificación del plan de apertura de centros educativos por parte del Departament d'Educació que flexibilizará las medidas sanitarias. El Procicat aprobó esta modificación el 7 de junio.
Ante esto el Ayuntamiento de Barcelona decidió abrir las guarderías municipales porque las consideran un servicio esencial y también, por la “necesidad social” de prestar este servicio público. Con la modificación aprobada por el Procicat, el Ayuntamiento ha reabierto los centros en base a las nuevas condiciones, que constatan una gran dificultad a la hora de aplicarlas.
El horario es de lunes a viernes de 9 a 15 horas y con servicio de acogida de 8 a 9 horas, e incluirán el servicio de comedor. En las plazas ofertadas quedan excluidos los niños que presenten síntomas compatibles con el Covid-19 y los bebés de menos de 12 meses (según criterios establecidos por la Generalitat), los que sean positivos en coronavirus y los que lo hayan estado en los 14 días anteriores.
DESESCALA ASIMÉTRICA EN LA APERTURA DE CENTROS EDUCATIVOS EN CATALUNYA
Otros territorios en Catalunya ya tomaron la decisión de reabrir sus guarderías municipales, como es el caso de Terrassa, que el lunes 8 de junio decidió reactivar la actividad de tres de sus centros. Por su parte, las escuelas de educación especial de Barcelona pueden también pueden abrir, pero siguen sin contar con un plan específico que facilite volver en condiciones de seguridad.
En cuanto a las escuelas de primaria y secundaria también han empezado a ofrecer una atención educativa presencial. El Departamento de Educación aun así recuerda que el curso académico finalizará el 19 de junio de manera telemática. Las recuperaciones, en algunos casos, se podrán realizar presencialmente.
Escribe tu comentario