Jordi Sánchez, el expresidente de la ANC, presidente de la Crida per la República y aspirante a liderar el nuevo partido político que quiere crear, con la bendición de Puigdemont, -cargándose al PDeCAT - está realizando estos días un tour de entrevistas por los medios de comunicación afines al procés. Lo hace para marcar territorio y dejar claro que él sigue estando en política, ahora más que nunca al gozar de los privilegios que no tienen otros presos, por mucho que intente acogerse a la ley.
La propuesta del exlíder de la ANC es la creación de un partido que sume personas, no partidos, ni organizaciones. Eso quiere decir que los partidos actuales, no sirven. La propuesta de Sánchez es un ataque frontal a ERC, un partido histórico que según las encuestas puede llegar a presidir la Generalitat de Catalunya. Este ofrecimiento ya le conviene a Carles Puigdemont que en todo este tiempo que lleva huido de la justicia ha intentado por todos los medios - en parte lo ha conseguido- dinamitar definitivamente la exconvergencia, partido al que le debe todo políticamente- familiarmente también, sino que se lo pregunten a su mujer- para seguir controlando en la distancia la nueva formación. ¿Se dejará JXC su liquidación?. Viendo los últimos movimientos de Campuzano, Recoder, Pascal y otros insignes convergentes que se han dado de baja de su partido para formar parte del nuevoproyecto catalanista que se presenta este jueves, están convencidos que Puigdemont se saldrá con la suya.
El nuevo partido, cajón de sastre, que auspicia Puigdemont y que publicita Jordi Sánchez con el objetivo de liderarlo, él desde Catalunya, no lo va a tener fácil, por mucho que enarbole la bandera de mártir del procés, encarcelado por el Estado opresor español y por ser los únicos que pueden alcanzar la independencia -con permiso del Estado y la justicia española- . Ellos han decidido tirarse a la piscina a pocos meses de que el presidente Torra pueda quedar inhabilitado y se precipiten las elecciones en Catalunya por mucho que algunos no quieran que se celebren aún.
El órdago que Puigdemont con la colaboración de Sánchez que quieren lanzar a ERC es toda una carga de profundidad para dejar al partido republicano y socio de gobierno como "un traidor al procés" por no aceptar formar parte de la nueva propuesta del huido que la vende como la unidad del independentismo.
En la tarde de este jueves, el Congreso de los Diputados aprobaba el suplicatorio de Laura Borrás y autorizaba la investigación del Supremo por un presunto delito de prevaricación, con los votos a favor de PSOE, PP, Unidas Podemos, Ciudadanos y Vox. ERC ya había manifestado su intención de no participar en la votación, lo mismo que la CUP, Bildu y el BNG. Mientras que JXCat y PNV han votado en contra.
Esta postura de los republicanos ha molestado a JXCat, que se lo ha tomado como un agravio y una falta de defensa de la diputada Borrás que, escudándose en el victimismo, una vez más, ha puesto de manifiesto las malas relaciones de los dos partidos. ERC ya había manifestado que lo que tenía que hacer la diputada Borrás era dejar su escaño, cosa que no ha hecho. Esta situación de discrepancia será aprovechada por Puigdemont para seguir sacando rédito político para su “partido” y el de Jordi Sánchez. Al que no se le debería olvidar el texto de una pancarta que decía “Se enseña a pensar, no qué pensar”.
En esta situación alucinante, algunos esperan que se cumpla el viejo refrán que dice “a rio revuelto, ganancia de pescadores” y pescadores hay unos cuantos.
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