La Diputación de Barcelona destinará un fondo de 6 ME a los Ayuntamientos para educación, deportes y juventud

La Diputación de Barcelona ha aprobado un Plan de choque que durante el 2020 supondrá una inyección de recursos económicos a los entes locales por valor de 6 millones de euros. El fondo de prestación económico aprobado se distribuirá entre los entes locales a partir de dos criterios básicos: la dimensión de la población y la equidad, es decir, teniendo en cuenta la vulnerabilidad de esta población.

La finalidad es contribuir a la viabilidad de los casales y de los campus deportivos de este verano; hacer al sobrecoste del mantenimiento de los centros municipales educativos, deportivos y juveniles durante el confinamiento y postconfinamento, y generar recursos para reducir los efectos nocivos de la pandemia, especialmente en los colectivos más vulnerables.

El diputado de Educación de la Diputación de Barcelona, Alfredo Vega, ha afirmado "estamos en medio de una pandemia que está teniendo un coste muy elevado a nivel emocional y de vidas humanas. Nos enfrentamos a una situación grave tanto social como económica, y sabemos de los esfuerzos que están haciendo los ayuntamientos para paliar sus efectos. Desde la diputación de Barcelona queremos estar a su lado y por eso ponemos en marcha un fondo económico destinado a ayudar a aquellas personas y colectivos que más lo necesitan bajo un criterio de equidad".

El diputado de Deportes de la corporación, David Escudé, ha recordado cómo "se ha estado trabajando para adaptar las actividades y las instalaciones deportivas a la nueva normalidad. Queremos que la gente vuelva ha hacer deporte con la única preocupación de disfrutarlo y pasarlo bien. Pensamos que el deporte y la actividad física son esenciales para nuestra ciudadanía, y es por eso que queremos dotar en los municipios del máximo de recursos posibles para hacerlo posible".

RECURSOS PARA REFORZAR A LOS MÁS DESPROTEGIDOS

Entre los objetivos del plan de choque está el de compensar las desventajas educativas generadas por la pandemia, apoyando a la organización de actividades de ocio durante el verano. Hay que tener en cuenta que el no retorno en los centros educativos de casi 610.000 alumnos ha generado la necesidad de ofrecer servicios durante el verano que favorezcan la conciliación y la atención a los niños y jóvenes más desprotegidos.

Durante el confinamiento se ha producido un incremento de la vulnerabilidad, que en la provincia de Barcelona y antes de la pandemia llegaba a 91.000 niños y jóvenes, mientras que la pobreza infantil se situaba en el 28% y hay había un 16'2% de jóvenes que no estaban ni trabajando ni siguiendo ninguna formación educativa de entre 18 y 24 años.

El plan aprobado también contribuirá a garantizar y mantener la calidad de las equipaciones educativas, deportivos y juveniles municipales. El cierre de centros e instalaciones municipales durante el confinamiento ha provocado en los ayuntamientos un incremento importante del coste de mantenimiento de estas equipaciones, cifrado según informes de la propia Diputación en 147 millones de euros.

En la provincia de Barcelona hay  6.003 equipaciones e instalaciones educativas, deportivas y juveniles de titularidad municipal, exceptuando la ciudad de Barcelona. De estos, 4.420 son instalaciones deportivas, 585 son centros educativos municipales (escuelas cuna, de música, de adultos y otros), 854 son escuelas de primaria e institutos-escuela, y 144 centros juveniles.