El principal objetivo de las autoridades es atajar la pandemia de la Covid-19. Todos los esfuerzos sanitarios están enfocados en intentar salvar al mayor número de personas. La sanidad española se encuentra desbordada, los recortes de todos estos años han hecho mella y se evidencia cada día.
Mientras el tratamiento de la pandemia acapara la atención, las autoridades sanitarias, por orden de sus superiores políticos, han dejado para mejor tiempo -puede que sea tarde en llegar- el resto de atención a las personas que sufren otras patologías que en algunos casos son más mortíferas.
La ciudadanía ya es consciente de que las visitas a los especialistas, las pruebas médicas, las analíticas y las operaciones quirúrgicas son cosas del pasado. Desde que empezó la etapa Covid todas estas prestaciones se han apartado, lo primero es el Covid y poco más. ¿Alguien ha pensado que las personas también se mueren si no la intervienen a tiempo, fallecen de infartos y otras enfermedades? Parece que las autoridades -ellas están bien atendidas- no ponen más medios para que los enfermos no covid sean atendidos. Todo está ocurriendo con una “normalidad” pasmosa. La atención telemática resulta pésima…
Cirujanos de diferentes especialidades vienen avisando ya de que la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus está desmantelando la actividad quirúrgica que se realiza en los hospitales españoles, porque su actividad está quedando supeditada a la atención de los pacientes con covid, a la resolución de urgencias quirúrgicas y a la práctica de consultas telemáticas.
Los pacientes en lista de espera quirúrgica siguen esperando a ser operados, y esto es muy grave. ¿Alguien se ha enterado del total desastre que hay encima de la salud de las personas? ¿O sólo interesa jugar al despiste y destinar el dinero a otras cosas que no son prioritarias? Cuidado, que con la salud no se juega. La paciencia de la ciudadanía está ya muy superada y la indignación es más que evidente.
No se puede seguir con esta política sanitaria desbordada y una reacción política lenta y deficiente. Al final, cuando uno se muere, poco importa de qué, sino el porqué y el cómo se ha llega a ello.
La falta de atención médica a tiempo es la culpable de lo que está ocurriendo. ¿Alguien dirá algún día el número de personas que se están muriendo por falta de atención?
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