Gothhold Ephraim Lessing, entre otras cosas filósofo, dramaturgo y crítico alemán, está considerado el máximo exponente del “racionalismo mundano”. Vivió en el siglo XVIII y defendía la idea de la tolerancia religiosa, el libre pensamiento y la igualdad de los pueblos. Un hombre adelantado a su tiempo. Una de sus frases: “Algunos se equivocan por temor a equivocarse”. Pese a los siglos transcurridos desde la afirmación. sigue teniendo una rabiosa vigencia, especialmente estos días, con todo el episodio de Pegasus.
Este martes se escribía un nuevo capítulo de Pegasus que algunos esperaban cerrarlo tras el cese de la directora del CNI por parte del gobierno de Pedro Sánchez. Una decisión criticada por los partidos de la derecha, y que no ha tranquilizado tampoco a sus “socios de investidura” ni a los “colegas” podemitas ya que todos ellos juntos quieren que rueden más cabezas y que se desclasifiquen los informes de los “espiados”. ¿Será posible? En la segunda petición parece que será así. Se suele decir: ”Cuanto más reciben algunos, más reclaman”.
La situación producida por los casos de espionaje se ha complicado a las puertas de la reunión de la Cumbre de la OTAN, que se celebrará en Madrid los días 29 y 30 de junio. Es decir a escasos mes y medio de la cita en la que estarán presentes los jefes de Estado y jefes de Gobierno de los 30 países que forman parte de la OTAN.
En la reunión de este año, tendrá especial importancia la invasión de Rusia en Ucrania que algunos perciben como el inicio de una escalada bélica en el Este de Europa. Y también por la creciente influencia de China en el eje euroatlántico. En Madrid se fijará el nuevo concepto Estratégico de la OTAN.
El escándalo por el caso de espionaje ha aparecido en el peor momento posible: temor a que la seguridad falle, las manifestaciones - son habituales en todas las cumbres- de protesta de los diversos colectivos. El Gobierno ha “garantizado “ la seguridad dado el dispositivo en el que vienen trabajando hace ya meses.
Parece ser que nunca un gobierno había denunciado públicamente el jaqueo de los teléfonos de miembros del Ejecutivo, incluido el del presidente. Ha sido un error, en una operación de estrategia de comunicación de dos altos cargos de confianza del presidente del Gobierno: Oscar López, su jefe de gabinete y Francesc Valles, Secretario de Estado de Comunicación, que han cometido una gran equivocación dejando al presidente a los pies de los caballos. Decía Sófocles que “un Estado donde queden impunes la insolencia y la libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo”.
Aunque una parte de ERC ha bajado el tono de sus peticiones, otras en cambio siguen en la línea más dura contra Sánchez. Claro que a los republicanos catalanes no le conviene romper la cuerda con el Gobierno español, ni con el PSOE, por dos razones: la llegada de Borràs a la presidencia de Junts, es una noticia que no les debe gustar, cuando este miércoles, la protagonista declaraba que cuando asuma el cargo pondrá las urnas para preguntarles a sus afiliados - ¿votantes también?- si quieren que sigan gobernando con ERC en la Generalitat. Y si aprueban también el gobierno de coalición en la Diputación Barcelona que comparte con el PSC. Unas declaraciones que dejan muy preocupados a socialistas y republicanos, por motivos diferentes. ¿Habrá consultado con Puigdemont su decisión, teniendo en cuenta que su mujer trabaja en la televisión de la Diputación? O puede que sus afirmaciones sean una salida hacia delante para distraer de su posible inhabilitación que la aleje de la política. Visto las salidas de tono de Borrás, a ERC no le interesa llevarse mal con los socialistas porque ahí está Salvador Illa para echarle una mano en caso de que se rompa el Gobierno. Así que, otra vez más, una cosa es lo que se diga públicamente y otra muy distinta es lo que se haga, hay demasiados intereses de por medio.
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