La sensibilidad de algunas personas está ligada a las cosas que les afectan a ellas, pero el mismo principio no lo aplican para los demás. En infinidad de casos, estos individuos piensan que todo el monte es orégano y que ancha es Castilla.
La familia Ávila, suegros de la portavoz socialista en el ayuntamiento de Viladecans, a través de su abogado, nos ha hecho llegar una carta, en la que insta a este joven diario a quitar la información publicada en el Rincón del Mamut sobre ellos, y si no lo hacemos amenaza con tomar medidas legales. Las amenazas, coacciones y ausencia de libertad son propias de una etapa muy triste de este país, que muchos parecen haber olvidado.
Como directora de Vilapress, quiero decir que, el Rincón del Mamut, lo constituye un grupo de personas cuyos nombres no voy a revelar. Por eso, en representación de la publicación quiero manifestar que todo lo que se ha publicado en ese artículo es absolutamente cierto, lo pueden comprobar leyendo otra vez el artículo. Es más, pienso que nos hemos quedado cortos en explicar más cosas. Lo haremos en próximos números, con información documentada, por mucho que algunos, al consultarlos traten de vender motos.
El problema de este ciudad, que es la mía, Viladecans, es que más de uno se cree que puede ir haciendo las cosas como si ésta fuera su cortijo, y además se creen intocables porque nadie ha ido contando, explicando, informando a la población de las cosas que están pasado, porque no interesan. No estaban acostumbrados a ello y ahora a esas personas les molesta que Vilapress lo haga, de una manera clara y consciente de la labor del periodista que no es otra que la de ser crítico con las instituciones, políticos y personajes que quieren burlar las leyes a través de recoletos de dudosa legalidad. El periodista se debe a los lectores, no a los poderes. No son vasallos del poder, sino servidores de la información. Una sociedad mal informada nunca será libre y sin personas libres, no hay democracia.
Ni la familia Ávila, ni el equipo de gobierno municipal, ni parte de la oposición que intenta hacer el boicot al medio, van a impedir que Vilapress siga explicando las cosas de manera directa, clara y crítica.
Como periodista llevo años ejerciendo esta profesión, y el miedo no forma parte de mi, por eso las coacciones solo hacen que animarme a continuar informando como hasta ahora.
Soy una periodista que va de frente, no me gustan las dobleces, ni las sonrisas falsas y mientras me queden fuerzas, que las sigo teniendo, nadie va a prohibirme escribir y denunciar todas aquellas cosas que suceden. Y por supuesto, mucho menos la familia Ávila, portavoz sociata incluida…
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