Blanch: "El boom de gente que iba a venir al Outlet se terminó en dos semanas"

La percepción de los tenderos viene a confirmar lo que los gestores del centro comercial Viladecans The Style Outlets repitieron insistentemente antes de su apertura: que el comercio local no se vería perjudicado porque su oferta sería complementaria.

Lo que habrá que analizar, según destaca Esteve Blanch, presidente de la Red Comercial de Viladecans, es si no se están notando los efectos negativos por este hecho, el de la oferta complementaria, o porque el outlet no está teniendo el éxito previsto. "Las colas de las primeras semanas no se han vuelto a ver y el parking está siempre vacío", asegura. "Acaban de aterrizar, pero el boom de gente que iba a venir se terminó en dos semanas", reconoce. 

Lejos de la preocupación y la incertidumbre que muchos comerciantes de Viladecans decían tener pocas semanas antes de la puesta en marcha del Viladecans The Style Outlets el pasado 27 de octubre, lo cierto es que casi siete meses después reconocen que su apertura no les ha afectado tanto como temían. 

De hecho, Blanch destaca que, por ejemplo, las ventas en la campaña de Navidad subieron respecto a otros años y que sólo las tiendas de ropa deportiva y las zapaterías han notado un ligero descenso de las ventas. "Más allá de los colapsos en los accesos de las dos primeras semanas no hemos notado mucho, ni para bien ni para mal, la apertura del centro comercial", reconoce.

Lo que tampoco se ha cumplido es la previsión de que muchos de los visitantes del centro comercial se acercarían a Viladecans y que esto beneficiaría sus bares y restaurantes. Aquí, Blanch lamenta que más allá de los establecimientos más cercanos al outlet, los del centro del municipio no han notado en absoluto este incremento. 

En este sentido, el presidente de la Red Comercial de Viladecans ha explicado que están trabajando en una guía que se distribuirá en el outlet con información útil y de interés del municipio. "No puede ser que ofrezcan información a los visitantes extranjeros de Figueres o Sitges y que no puedan orientar a los visitantes sobre la oferta comercial y de ocio de Viladecans", lamenta.