Los catalanes han respirado aire contaminado de ozono este año
El cambio climático y el repunte del tráfico en la ciudad son algunas de las causas que han provocado la presencia de este gas en el ambiente.
Barcelona bajo un manto de contaminación.
Toda la población de Catalunya ha respirado aire contaminado por ozono durante la primavera y el verano de 2017, cuando ha estado expuesta a unos niveles de este contaminante que exceden lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud, según el Informe sobre la Contaminación por Ozono de Ecologistas en Acción.
En un comunicado, la organización ha señalado que la contaminación generada desde el área metropolitana y el puerto de Barcelona, las autovías y autopistas y la zona industrial del Camp de Tarragona se extiende por el territorio afectando a zonas más alejadas y rurales en la forma de ozono troposférico, ha registrado.
Ha realizado el informe con los datos recogidos en 455 estaciones oficiales de medición de ozono en el Estado, entre las que hay 50 situadas en Catalunya, donde ha considerado que se han reducido los niveles de ozono en general respecto a los de 2016 y 2015, pese al elevado calor primaveral y estival.
La entidad ha indicado como causas de la contaminación el cambio climático, el repunte del tráfico, el fraude en las emisiones de los automóviles y la apuesta gubernamental por las energías sucias en detrimento de las renovables, y ha asegurado que supone un problema que afecta de manera estructural a la salud de la ciudadanía, pero también a los cultivos y espacios naturales.
Si se considera el valor objetivo establecido por la normativa, más laxo que la recomendación de la OMS, la población que ha respirado aire contaminado por encima del objetivo legal es de 233.000 personas, un 3% del total, en las zonas de la Plana de Vic, l'Alt Llobregat y el Prepirineu, extendidas sobre un sexto del territorio catalán.
Cerca de 38 millones de españoles respiraron aire contaminado por ozono durante la primavera y el verano en España, lo que supone el 81% de la población y el 87% del territorio estuvo expuesto a niveles superiores a los recomendados por la OMS, con menor calidad en las Comunidades Autónomas de Andalucía, Extremadura, Madrid, Murcia y Baleares.
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