El AMB da el primer paso para reducir la contaminación con una campaña informativa
La administración ha puesto en marcha la primera campaña informativa sobre el proyeco, que empieza este 1 de diciembre.
A partir de 2020 la restricción será permanente
El Área Metropolitana de Barcelona ha lanzado esta semana la primera campaña informativa conjunta para explicar a los usuarios de los vehículos privados la entrada en funcionamiento de la zona de bajas emisiones del ámbito Rondas de Barcelona, que supone restricciones en esta área para los vehículos más contaminantes.
A partir del 1 de diciembre de 2017, las restricciones se aplicarán cuando la Generalitat de Catalunya declare un episodio de contaminación atmosférica y, a partir del año 2020, de manera permanente.
El objetivo de la campaña, que cuenta con la colaboración de los otros cuatro municipios afectados por la ZBE ámbito Rondas de Barcelona (Hospitalet de Llobregat, Sant Adrià de Besòs, Esplugues de Llobregat y Cornellà de Barcelona), es dar a conocer la delimitación territorial de esta área de bajas emisiones antes de su puesta en funcionamiento y el motivo último de su creación: garantizar una calidad del aire saludable para las personas.
El vicepresidente de Movilidad y Transporte del AMB, Antoni Poveda, ha explicado que "hay que avanzar en la asunción del cambio de hábitos hacia una movilidad más sostenible y libre de humos en beneficio de la salud de las personas e interpelar a la ciudadanía sobre la necesidad de que todo el mundo actúe, por el beneficio común".
La contaminación supone una problemática importante. En el año 2016 en Barcelona se superaron los valores de referencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para los contaminantes NO2, material particulado (PM10 y PM2,5) benceno, ozono y benzo (a) pireno.
Respecto la normativa vigente en toda Europa, en 2016 se cumplieron los correspondientes valores límite u objetivo establecidos para 11 contaminantes pero se superó el valor límite anual de dióxido de nitrógeno (NO2).
Así pues, el 68% de la población de Barcelona está expuesta a niveles superiores a los establecidos para los óxidos de nitrógeno NO2 (tanto los valores límites de la UE como los de referencia de la OMS). En el caso de material particulado, el 97% de la población se encuentra potencialmente expuesta a niveles superiores a los de referencia marcado por la OMS.
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